TeleSUR _ 04/08/07 - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció este sábado que revisará las sanciones impuestas, tras la investigación del accidente en el que murió, el pasado 24 de enero, la ex ministra de Defensa de su Gobierno, Guadalupe Larriva.
Durante su acostumbrado programa radial sabatino, Correa expresó que se siente "insatisfecho" con la asignación de responsabilidades en el caso, por lo que anunció que tomará "medidas" la próxima semana.
"Estoy insatisfecho", insistió, en la asignación de culpa sobre ciertos procedimientos irregulares cometidos por oficiales, que condujeron a que la ex ministra abordara uno de los helicópteros del Ejército que se estrelló en las inmediaciones del aeropuerto de la ciudad costera de Manta.
En el referido accidente en el que chocaron dos helicópteros en vuelo, también murió la hija de la ex ministra y cinco oficiales que tripulaban los aparatos.
"Después de un accidente tan grave, no puedo permitir que se ponga diez días de arresto al principal involucrado", señaló Correa.
El 21 de mayo de 2007, se presentó el informe de la investigación del suceso, por parte de una comisión integrada por expertos nacionales y extranjeros, que concluyó que lo ocurrido fue un accidente, promovido por una falla humana, en referencia al choque de los helicópteros.
Por esto fueron sancionados cinco coroneles y dos sargentos de las Fuerzas Armadas de Ecuador. También el oficial René Vásquez, que se desempeñaba como comandante de la Brigada Aérea del Ejercito cuando ocurrió el accidente, fue sancionado al determinarse que no cumplió con "los procedimientos operativos normales en el abordaje" de Larriva.
Rafael Correa expresó su confianza en la transparencia de la investigación, sin embargo, manifestó no entender la actitud de algunos políticos y reporteros, que "pretenden obtener beneficios del dolor ajeno" y que presuntamente buscan la destitución de la cúpula militar de Ecuador.
"Créanme que si eso reviviera a mi entrañable amiga Guadalaupe Larriva, no sólo sacaría a la cúpula, sino a todas las Fuerzas Armadas. Pero eso no remedia absolutamente nada y es sólo saciar la sed de venganza de unos cuantos irresponsables que están jugando con el dolor ajeno", precisó el presidente ecuatoriano.
