A menudo paso por la esquina de Mijares, en la parroquia Altagracia, rumbo a las obligaciones diarias, allí está la dirección de la Inspectoría del Trabajo, adscrita al MPP del Trabajo, son largas colas de ciudadanos y ciudadanas que días tras días acuden a efectos de tramitar generalmente despidos, la mayoría de empresas privadas, siempre me pregunto el porque esta situación tan aberrante en medio de tanta tecnología y creatividad no ejercida, pués bien, en la mañana del jueves 07 de los corrientes, me llamó la atención la aglomeración de mucha gente en la plaza de Las Mercedes que queda frente a esta institución, al poner oídos en la cuestión, me sorprendió que empleados y obreros pertenecientes a la Alcaldía Bolivariana de Libertador, protestaban contra la Inspectora del Trabajo que entiendo lleva el caso, por demoras injustificadas en la discusión o aceptación de la contratación colectiva de trabajo entre los trabajadores y la Alcaldía, al seguir caminando oigo a uno de los oradores: Compatriotas la lucha es la lucha, por nuestros derechos, al fondo la voz de Ali Primera parecía desde lo lejos que animaba la solicitud que en esos momentos realizaban, el presidente Chávez aboga por los trabajadores y ciertos funcionarios públicos no bailan al mismo son, repetía otro orador, todo en silencio oratorio, al fondo la música de Alí Primera refrescaba el ambiente, al rato, otro orador, instaba a la masa a entonar la espada de bolivar…….., allí me detuve a tomar café en la lunchería que hace esquina y donde está el sitio de reunión de la gente de Lina Ron, que aupaban y criticaban el papel del Ministerio del Trabajo en ese y otros casos, alcanzando a oir el caso de la Mitsubishi según el cual se enredó por la indecisión de la Inspectoría del Trabajo.
Al llegar a la oficina, abró la computadora me voy a la página de Aporrea y lo primero que veo es el caso de la empresa automovilística y lo que está pasando; los trabajadores en pie de lucha por sus reivindicaciones, de momento me pregunté que es lo que está pasando con la autoridad del Ministerio del Trabajo, y me vino a la mente si la ministra está en conocimiento pleno de todo este maremagnum de situaciones que ostensiblemente afecta a la clase trabajadora y el flaco servicio que se le presta a la revolución que queremos que sea socialista, es decir de los trabajadores y trabajadoras fundamentalmente.
De allí que nuestro título esté dirigido a llamar la atención sobre a quien beneficia las indeterminaciones del Ministerio del Trabajo, las demoras en la solución de casos y que colocan a nuestros trabajadores en situación de indefensión, porque realmente no deben sentirse protegidos por la autoridad laboral cuando una empresa hace lo que le da la gana y por otro lado, trabajadores de la Alcaldía capitalina no logran que se apruebe la discusión o apertura de la contratación colectiva.
Todo esto, lamentablemente forma parte de lo que hemos venido diciendo acerca de la Administración Pública en su conjunto, materia de preocupación permanente de miles de camaradas que ponen en el ejercicio de la gestión pública en cualquier nivel el deterioro de la imagen del gobierno y sus instituciones, no estamos atacando a nadie en particular, lo que si es cierto, es que al líder de la revolución debe informársele veraz y oportunamente de lo que está pasando en ciertos entes acerca de las indecisiones, siendo esta característica la de mayor daño, el no tomar decisiones en el tiempo estimado para ello. El Ministerio del Trabajo por su naturaleza es el representante del Estado ante los trabajadores y los patronos, con la salvedad que en un gobierno revolucionario las decisiones deben favorecer a los trabajadores y trabajadoras, en caso contrario, le hacemos un flaco servicio a la construcción del socialismo que buscamos.
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