Soy uno de los miles de venezolanos que fuimos “convencidos”, por expertos vendedores de ilusiones, de las ventajas de comprar un Resort o propiedad compartida vacacional. Eran tantas las ventajas que pusieron ante nuestros ojos y las cuotas tan bajas que pagaríamos por mantenimiento, que llegamos a considerar que nos estaban haciendo un favor con meternos en tan prometedor negocio.
En el año 2.000 caí como tordito cuando me “capturaron” en la Isla de Margarita, ofreciéndome almuerzo en un lugar encantador con bebidas y piscina gratis, mas transporte de regreso. Sólo tenia que oír una pequeña charla que no duraría mas de 20 minutos. Me pasó lo mismo que al perro de Pavlov, comencé a salivar y convencí al grupo que me acompañaba.
Salí tres horas después, tras haber firmado un Contrato por Bs. 2.175.000,oo y endeudado por los siguientes 30 meses. Batalle duro para no comprar, pero el vendedor tenia una carta bajo la manga cuando me dijo: “señor, Ud. No tiene la capacidad para optar a un servicio de esta calidad, gracias por haber venido”. Como es de suponer tocó mi orgullo personal y zas me clavó la estaca.
En el 2003, habiendo cancelado todo el dinero me hicieron el Contrato de Compra Venta, registrado con todas las de la Ley, donde yo era propietario por una semana al año de un pequeño Apto. Amueblado y equipado para 4 personas (dos camas dobles), con frente hacia la piscina y el uso de todos los servicios públicos del Resort. El primer año el pago de condominio fue de Bs. 265 (2003). El segundo año Bs. 275 (solo Bs. 10 de aumento) el tercer año Bs. 310 (Bs. 35 de aumento)Año: 2011 Bs. 1.550 (o sea Bs. 1.285 de diferencia con relación a la primera cuota en 9 años). Eso significa un aumento del 585% en 9 años con una tasa interanual del 65%. O sea que los costos de manteniento de las instalaciones del Resort, donde yo soy co-propietario, ha venido aumentando a razón de una tasa anual del 65%.
Todos los informes del BCV determinan que el promedio inflacionario en Venezuela, durante los últimos 10 años, ha sido de un 25%. Este año llegó al 27%, siendo uno de los mas altos. Me imagino que el rubro de pago de condominio en los resorts no fue tomado en cuenta, pues nosotros hemos tenido una inflación interanual de mas del 65%.
En el contrato de Compra -Venta aparece la existencia de un Reglamento Interno de Condominio, el cual “yo doy por sentado que conozco” y que participé en la elección de un representante como co-propietario. Así que si intento reclamar quedo ensartado, pues yo debo aceptar la cuota que me imponen (no se quien) y mi único derecho es pagar lo que me piden, sin rechistar, si quiero tener derecho a la semana asignada y punto.
Con la gente que he conversado sobre este asunto, algunos de ellos me confiesan que dejaron de pagar y dan eso por perdido. Otros me dicen que de acuerdo a las tarifas hoteleras existentes
todavía está barato el pago que me piden. Lo único que he podido constatar es que los que opinan que es barato y los que me dicen que deje que eso se pierda, ninguno recibe como yo, el salario mínimo del Seguro Social, como único ingreso, sin bonos y sin cesta tickes.
Los mas sarcásticos me dicen: “No vayas, si eso te parece caro. Eso no es obligado que vayas” O sea que yo debo dejarme timar y perder la única propiedad que he podido adquirir en estos 70 años de vida y a no poder disfrutar ni siquiera de una semana de vacaciones al año en una playa.
Es muy posible que legalmente no haya posibilidad de meter en cintura a la compañía que maneja y cobra el condominio de mi resort y también es posible que este hecho solo me afecte a mi, derivado a los bajos ingreso económicos que tengo, pero lo que si no voy a dejar de pensar es que me están esquilmando y los responsables se puedan estar riendo a carcajadas al leer este escrito y eso me hace sentir arrecho.
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