A estas alturas del caudal de mentiras que propala la oposición, creo que existen suficientes y contundentes razones, para que los electores; quienes llevaron, con su votación, a esos desadaptados de la oposición, al cargo de diputados a la Asamblea Nacional. Soliciten los referéndums revocatorios correspondientes, a cada uno de los funcionarios elegidos irresponsablemente por ellos -electores desprevenidos-.
Cada vez, que un funcionario publico, sobretodo los funcionarios elegidos por el pueblo elector, incurre en un desvío, dentro del desarrollo de las actividades para las cuales fue elegido, tendemos a aceptar que ese accionar en contravía a la promesa propuesta por ellos, definitivamente, es culpa de los funcionarios elegidos y, no de nosotros los electores.
Aunque no, nos gusta guiarnos por consejas, tenemos que admitir como valido ese dicho criollo, que manifiesta: que, “no es tan culpable el loco, como lo es quien le da el garrote”. En consecuencia, sugerimos que, cuando un elegido nuestro incurre en desatinos, o errores o mala practica en sus responsabilidades, al momento de castigar o reclamar el correcto proceder del funcionario, de alguna manera se le haga un reflejo o corresponsabilidad de ello, a los electores.
Estamos enterados que existe la ley de partidos políticos que pretende evitar que los elegidos defrauden a sus electores en el ejercicio del cargo para el cual fueron elegidos, ya que se supone que el elector inclinó su elección hacia ese postulado, porque fue convencido por las promesas que este postulado puso a la discreción del elector, y siendo, la confianza –del elector- defraudada, también es lógico, que este funcionario sea removido del carago para el cual fue elegido.
Una ley de contraloría social que entiendo esta siendo propuesta por un colectivo de la Universidad Bolivariana de Venezuela, podría dentro de su articulado colocar referencia acerca de esta responsabilidad que tiene que asumir tanto el elegido como el elector. Esto no debe parecerle raro o descabellado a nadie, porque las teorías que enseñan al pueblo a digerir las ciencias políticas y el manejo del estado. todas de diversas maneras arguyen que el pueblo, ejerce el poder por medio de la (potestas) quienes son los funcionarios designados por el pueblo soberano (potentia) [ver 20 tesis de política por Enrique Dussel], y por ello debe usar todos los herramientas legales correctivas, para alinear el desempeño de los funcionarios con los intereses del pueblo y no con los intereses de potencias opositoras, o intereses particulares del elegido.
El caso que nos trae a esta exposición de opiniones, no es otro que el desempeño arbitrario y aberrado de los malelegidos funcionarios, esos, a quienes la oposición ultraderechista -mediante mentiras- han logrado colocar en el ejerció del poder. Ese desempeño nefasto de dichos funcionarios bien puede identificarse o tipificarse como delito de lesa patria, lo que consecuentemente los convierte en delincuentes vende patria o traidores de facto.
Es del conocimiento público, además muy oprobioso el comportamiento de los diputados de la oposición en cada una de la sesiones de la Asamblea Nacional, sus participaciones, solo tiene como objetivo enviar un mensaje negativo de Venezuela, su gobierno y sus instituciones a la opinión publica extranjera, para provocar con ello una intervención militar en nuestro país similar a la que perpetran actualmente en Libia.
A nivel de las gobernaciones es sumamente vergonzoso como estos funcionarios mienten descaradamente cuando tratan de justificar su errático desempeño, en las respectivas gobernaciones, todos conocen detalles de esas antagonocas actividades, ero ellas son tantas que no tenemo espacio para explicarlas.
En el caso de las alcaldías, no es diferente al aso de las gobernaciones, unas son más destacads que otra en su desempeño pero todas tiene el mismo carácter opositor a ultranza, Todas las alcaldías manejadas por la oposición están mal manejadas sobretodo en sus desempeño hacia el pueblo en las políticas sociales. Es cuestión de observar
¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
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