Si nuestra definición del Estado Socialista es exacta, su papel debe limitarse a recibir los impulsos de su mandatario, (el pueblo) a ejecutar su voluntad, a representar sus intereses, a permanecer en guardián del pacto social, a registrar sus opiniones particulares sin iniciativa o voluntad privada impedir el ejercicio de los derechos que tiene por misión hacer respetar. Para dar a nuestro pensamiento una forma más precisa, diremos que el Estado es la gerencia social; no tiene puntos de intereses distintos a los del pueblo porque no tiene ni vida ni existencia propia.
La violación de los derechos humanos del pueblo pobre que acude a los hospitales públicos buscando remedio para sus males, (es el viacrucis de todos los días) motivado a los vejámenes y mala atención de los médicos en estos centros de salud, es cada vez más evidente por parte de estos servidores al servicio del Estado, tomando en cuenta que la capacitación de estos galenos para que ejerzan la medicina se la costeamos los contribuyentes; (o sea el pueblo) aquí encaja bien el dicho popular, cría cuervos, para que te saquen los ojos.
La persona con una dolencia que acude a un hospital en busca de remedio para su mal, se encuentra con varios filtros: primero la secretaria que suministra la cita que le dice al paciente, venga dentro de tres meses porque hay una lista de espera y si “el médic@ lo quiere atender”; uno acude a los tres meses en busca de la cita y se la dan para otros tres meses más; cuando se llega para que lo examine el médic@, si tiene suerte y no está de vacaciones, lo envía al especialista, porque él alega que no es su especialidad; otra vez el ruleteo de un lado para otro y al final, si la dolencia es una enfermedad cancerígena o cardiopatía u otra, lo que le queda es morirse porque ya el mal extendió.
¡Qué triste es la vida del pueblo pobre!
La razón es qué: Los profesionales de la medicina están encarando un conflicto con el Gobierno Bolivariano, buscando su parte de la torta; por supuesto, el principal doliente y perjudicado es el pueblo, ya que observamos que semanalmente fallecen tres o más pacientes, (eso sin contar los que se mueren por mala praxis médica) motivado por el ruleteo de hospital en hospital, por cuanto los galenos se niegan a prestarles los servicios que por derecho ameritan, según la Constitución. Los médicos quieren que el sistema de salud público sea un fracaso, “ellos” aspiran a su total privatización. Para evitar que continúe éste círculo vicioso en los centros de salud, como son: indolencia, mal trato, mala praxis médica, desolación y muerte: Por tanto: consideramos que, la única forma de detener esta conspiración contra los intereses del pueblo pobre, por parte de estos servidores públicos; exigimos la total y completa socialización del Sistema Nacional de Salud.
¿Qué sucede con la Fiscalía General de la República, que no actúa?
¿Por qué el Tribunal Supremo de Justicia no procede, para controlar estos abusos en contra del pueblo pobre?
Igual le preguntamos a la Ministra del Poder Popular Para la Salud.
Será que lo que buscan es que el pueblo tome la justicia por su mano.
Quienes sufrimos en carne propia a parte de los enfermos, somos los familiares que nos vemos impotentes ante la desidia de estos funcionarios públicos, que se niegan a prestar los servicios requeridos, por los cuales les pagamos todos los venezolanos con nuestros impuestos. ¿Dónde carajo están los organismos competentes que garanticen nuestros derechos? Será el momento de realizar los amparos a fin de que se cumpla la Constitución, en ese sentido. “Los fiscales o representantes del Ministerio Público, que no Interpongan los recursos Legales, no Ejerzan las Acciones Penales o Civiles, no Promuevan las Diligencias conducentes al esclarecimiento de la Verdad, a la Rectitud de los Procedimientos, al Cumplimiento de la Ley y de la Protección debida al Pueblo, serán penados con prisión de dos (2) a cuatro (4) años” según lo establece el artículo 85 de la Ley contra la Corrupción de Funcionarios Públicos.
Hacemos una reflexión a las autoridades competentes y a la Ministra de la Salud, para que se avoquen a éste problema, doloroso y denigrante para los enfermos y sus familiares.
Si verdaderamente queremos que el pueblo tenga acceso a un servicio de salud que realmente funcione y que esta anormalidad no continúe sucediendo, es imprescindible la completa socialización de todo el Sistema Nacional de Salud, por supuesto con la debida eliminación de todos los consultorios médicos privados y todas las clínicas comerciales.
Pero…, seguimos hablando de socialismo, en esta Venezuela burguesa y consumista, la economía, los servicios de salud y la educación, está en poder de las mismas mafias de siempre.
Luchemos por una Patria Socialista.
¡Venceremos!
manueltaibo1936@gmail.com