Sin embargo, cuando se
trata de productos que no se generan en ningún porcentaje y su proceso
industrial es inexistente en el país, surge un problema: ¿congelar
su precio, sin haber establecido una estructura de costos y una fijación
de precios con base en esta estructura es útil para controlar la especulación?
El problema de la importación
de productos que no se generan en el país es que la congelación de
su precio, sin la validación de su estructura de costos le da bases
a los sectores económicos apatridas (sin ningún interés nacional)
para no seguir importando hasta que la fijación de las reglas para
la determinación de sus márgenes de ganancia no se fijen claramente,
desviando los productos dirigidos a Venezuela a otros destinos, lo que
trae como consecuencia desabastecimiento.
Si la LCPJ tiene los
procedimientos e instancias bien definidas para la fijación de los
precios, ¿Por qué congelamos los precios para determinar la estructura
de costos y después fijar el precio? Si la planificación para la entrada
en vigencia de la Ley y la creación de la Superintendencia ya estaba
definida y tuvo el tiempo suficiente para elaborar los estudios pertinentes
¿Por qué no se fijó de una vez el precio de los productos? ¿Improvisación?
En Venezuela hemos decidido desarrollar una revolución pacífica y una estrategia paulatina de sustitución del modelo económico capitalista predominante en el mundo, y esto implica una serie de condiciones que nos conducen a prevenir y evitar errores que pongan en riesgo el desarrollo del modelo socialista. Facilitar la justificación para un desabastecimiento es un error que esperamos, no se derive de una medida inapropiada en un momento electoral. La superintendencia debe establecer la estructura, consultar precios y fijar los mismos, además de hacer seguimiento permanente a los procesos productivos o de importación, para ajustar los precios cuando sean necesarios. Congelar precios es un error si estos elementos no son los condicionantes de dicha medida, y mucho menos si en paralelo no tenemos alternativas de producción o abastecimiento, eso contradice la planificación de Estado.
@NicmerEvans