Lo malo es que el buen gustico dura poco, porque al poner un pie en la calle, los ciudadanos nos tropezamos con la realidad de todos los días: El mismo trafico endiablado, los CAMIONETEROS parándose donde les da la gana, dejando subir a los representantes del nuevo sistema de comercio informal “EL RODANTE”, entre los cuales muchos atracan a los pasajeros sin sacar la pistola, sino aplicando el terror psicológico, “SEÑORES SOMOS DELINCUENTES QUE ACABAMOS DE SALIR DE LA PLANTA Y NECESITAMOS EL PASAJE PARA IRNOS A NUESTROS PUEBLOS” mientras esto sucede, los choferes, fiscales y policías se hacen los locos.
Un montón de chatarras sirviendo de transporte de pasajeros, repartiendo humo por doquier. Los MOTORIZADOS instalando paradas en cualquier parte, esquinas, calles, aceras. Circulando por donde mejor les parece, a alta velocidad, irrespetando luces, señales y a todo el mundo en presencia de los funcionarios de transito y NO PASA NADA.
Los BUHONEROS tomándose las calles, aceras y los espacios recuperados, bajo la mirada complaciente de sus protectores y beneficiarios de sus aportes que no son otros que LOS POLICIAS MUNICIPALES.
Asistir a una oficina pública es pasar por el mismo viacrucis de siempre, nadie sabe nada de lo Ud. va consultar, por que el personal seleccionado para atender al público, por lo general es alguien a quien lo tienen allí pagando castigo por alguna falta que cometió en su trabajo, el cual para descargar su arrechera la paga con el pendejo ciudadano que inocentemente acude a esa dependencia a resolver algún asunto que es de la competencia de ese organismo.
Pues bien, mi pregunta es: A quien le conviene políticamente esta situación? Por supuesto que a la oposición. Por lo tanto pudiéramos deducir, que buena parte de estos problemas son inducidos y provocados, por todo ese componente burocrático que tiene la oposición en el gobierno a todos sus niveles. De ser así "NO TIENE LA CULPA EL CIEGO, SINO QUIEN LE DA EL GARROTE".
(*)Guerrillero Ayer- Combatiente Siempre