Hoy cedo mi columna a Andrés Rodríguez, alguien que lee mis columnas con
frecuencia y que me escribío a través de mi correo personal
nicmerevans@gmail.com una carta crítica y autocrítica sobre el Poder
Judicial, aplicable creo, a todos los poderes del Estado, a continuación
un resumen de ella que suscribo totalmete:
Mi motivación para compartir estas líneas con usted se derivan de la
afinidad de buena parte de sus ideas con las mías, y la posibilidad de
que de algún modo esto que le escribo pueda ser divulgado por medio de
su persona aprovechando su presencia en los medios de comunicación, se
trata de lo siguiente:
Veo con preocupación lo que pareciera ser una tendencia en ciertos
sectores a abordar una vez más estos temas fundamentales y estratégicos
de modo superficial y hasta banal, igual como pasó con “las 3R”, y si
esta tendencia llegase a imponerse se le estaría dando un golpe letal a
la viabilidad del proyecto revolucionario venezolano, y a la integración
latinoamericana.
Voy a poner un ejemplo concreto: El poder judicial venezolano. Tomo este
caso por dos razones, para sustentar de manera concreta lo que quiero
decir y no limitarme a generalidades, y porque laboro dentro de esa
institución y creo conocerla bien.
Para nadie es un secreto que el sistema de administración de justicia en
Venezuela se encuentra colapsado, no tiene suficiente capacidad de
respuesta, se maneja con criterios clasistas (y hasta racistas) propios
del Estado Burgués, entre muchos elementos negativos. No se puede negar
tampoco que han ocurrido cambios positivos importantes, se ha ampliado
la infraestructura física de muchas sedes, ha aumentado el número de
tribunales, se han tomado medidas para garantizar el acceso a la
justicia de quienes no tienen recursos, pero ello no ha sido suficiente,
se sigue siendo ineficiente y carente de calidad.
Para resumir, creo que podemos identificar tres causas fundamentales de la ineficiencia de la administración de justicia:
- Escasa capacidad técnica de la inmensa mayoría de su personal por ausencia de políticas de formación. (los pocos que están bien capacitados es por iniciativa individual).
- Ausencia de criterios gerenciales-institucionales en la toma de
decisiones de naturaleza administrativo-organizacional, privando la
improvisación y la reactividad, motivadas por la satisfacción de
intereses individuales ó grupales bien definidos.
- Ausencia de formación y compromiso político-ideológico con valores y principios revolucionarios.
Lo peor es que todo esto es usado como combustible por la derecha para
incendiar la opinión pública contra la creación del Estado
Revolucionario, cuando la realidad apunta a que son los propios valores
promovidos por la oposición (egoísmo, individualismo, acumulación de
riquezas sin importar el medio cómo se obtiene, etc.) los que producen
el mal funcionamiento del poder judicial, son contradicciones que no
están matando y restando credibilidad.
Creo que no es prudente que en este momento hable de las posibles
soluciones porque me extendería demasiado y no es la idea, pero como
diría el Ché (que considero es un maestro en asuntos de gerencia con
criterios revolucionarios) en su análisis del fenómeno del burocratismo:
Muchas veces la solución a los problemas no está en aumentar la
cantidad de personal de un organismo sino tan sólo en aplicar la lógica e
identificar la relación causa-efecto de tales problemas.
Estimado camarada Evans, hay quienes queremos y creemos en
la necesidad de contribuir de manera más enérgica y decidida con la
Revolución, hay quienes estamos convencidos que al combinar la ciencia
con las convicciones revolucionarios se pueden obtener grandes y
hermosos resultados, pero somos contenidos por enormes muros: Por la
burocracia “revolucionaria” (en lo nominal pero reaccionaria en la
cotidianidad), combinado con la falta de tiempo, la satisfacción de
nuestras necesidades personales y familiares, entre otros aspectos
limitan el accionar de mucha gente con capacidad y compromiso, pero sin
fuerza para que eso se traduzca en esfuerzos que a su vez permitan que
se obtengan logros concretos.
Andrés Ródriguez.
Email: nicmerevans@gmail.com
Twitter: @NicmerEvans
Twitter: @icaraosello