Eso es muy fácil  de comprobar, en este mismo momento hay seis camiones de  PDVAL, cargados de  artefactos eléctricos con destino a la Isla de Margarita, que  están varados en Cumaná  intentando conseguir cupo en el Ferry o en la gabarra para poder llegar a su destino.

¿Qué porque no se fueron por Puerto la Cruz?, muy sencillo porque  la Empresa Conferry, que es propiedad  del Estado, no les  dio cabida en alguno de los Ferrys, porque los  camiones de La Polar tienen preferencia y  ocupan todos los puestos en comandita con otras empresas privadas. ¿Qué les parece?    Los choferes de PDVAL tuvieron que irse para Cumaná para ver si le dan una oportunidad de cruzar el mar y llegar a la Isla con los equipos eléctricos  que se venden a través de MERCAL  a los sectores mas vulnerable de la población margariteña.  Menos mal que no es mercancía que se daña, si no pasaría lo de PUDREVAL. 

Resulta  que PDVAL y CONFERRY son propiedad del Estado, pero sus gerentes y funcionarios  que allí trabajan no lo saben y se creen que quienes les pagan es LA POLAR. 

Lo mismo pasa con los SUPERABASTOS BICENTENARIOS (Antiguos CADA). En Mérida por ejemplo sus estantes están llenos de COCA COLA, HARINA PAN y todos los productos de la POLAR.  No se consigue un arroz, harina de  maíz o cualquier otro producto de las empresas socialistas procesadoras de alimentos.  Nada, ni leche, ni carne,  ni sardinas, ni mermeladas, ni chocolates. Todo lo que hay son productos de la NESTLE ,MAVESA, ACE, y muchos cosméticos.  Pareciera que CADA  sigue siendo de los CISNEROS o de Rockefeller, y que nada ha cambiado,  mentiras, algo ha cambiado: ahora  solo una o dos cajeras trabajan atendiendo al publico, mientras otras cinco  cajas no las atiende nadie y un pueblo  que tiene que hacer largas colas y un trabajo  pésimo de los pasilleros que no saben ni como colocar los alimentos en los estantes  de forma ordenada y agradable al público.

Una vez intenté tomar unas fotos como evidencia de lo allí  estaba pasando y de broma no me llevan preso, pues  debía tener el permiso de un Coronel, que según me dijo la gerente, es el jefe máximo que  dirige estos Superabastos desde Caracas. Argumenté  que yo era miembro del Consejo Comunal y del Comité Parroquial del PSUV y la gerente ni siquiera quiso ver mis credenciales y ordenó  al vigilante que si tomaba fotos me quitara la cámara. Eso lo viví  hace unos  dos meses atrás y las cosas allí no han cambiado, mas bien han empeorado.

En Mérida  Ud. Tiene mucha suerte si quiere saborear una cerveza que no sea Polar.  Existe un total monopolio impuesto por esta empresa, que prohíbe a los negocios que vendan otra marca o no les venden más Polar.  Esta Empresa por sus prácticas monopólicas y gansteriles, en otro país, ya le hubieran echado el guante a sus dueños. Los choferes que manejan los camiones  se creen los dueños de la ciudad y ocupan las aceras con sus cajas de cerveza, trancan las vías y violan las leyes de transito y la de los peatones.

Me cuesta decirlo y reconocerlo, pero aquí el Presidente del país parece ser Mendoza y no Chávez.  El Poder económico de este empresario pareciera que estuviera por encima del poder político.  Mendoza no  aparece en público, trabaja con muy bajo perfil mediático, pero en la realidad manda "mas  que un dinamo".  Todo el dinero que  Chávez le ahorra al pueblo con la Misión Mercal, subsidiando hasta en un 80% los alimentos, va a parar a los bolsillos de Mendoza, pues la Polar se los quita a través del masivo consumo de cerveza que hay en este país.

Mercal es el mejor mecanismo que  han conseguido los empresarios privados para vender sus productos, pues obligan a la gente que compra en Mercal a consumir sus productos o si no lo hacen no les venden al pueblo  la leche, la carne y los pollos subsidiados.  Tremendo negocio tiene la NESTLE con Mercal.   Todas las denuncias que sobre este fraude al pueblo hemos hecho no han sido oídas por nadie.   Ojalá que ahora que El Presidente nos autorizó, para que hiciéramos critica, sin ser considerados contrarrevolucionarios, haga cambiar las cosas para bien de la revolución.