Dos tipos de cáncer, aún no debidamente extirpados, están poco a poco, lentamente, carcomiendo los Cimientos de la Revolución Bolivariana y Socialista: la Especulación de Precios de Bienes y Servicios y la Corrupción, veamos:

No hay que ser un experto en economía para darse cuenta que los empresarios y comerciantes de Venezuela establecen el precio de bienes y servicios en función de la cotización del dólar en el mercado paralelo o negro, y no en función al dólar oficial, del cual se espera una supuesta devaluación. Cotización por cierto que tiene un contenido salvaje y descaradamente especulativo, ésto independientemente de si el producto es comprado o producido con el dólar oficial, ya que estos Pseudo-Empresarios ó Mercaderes de la Usura se las arreglan para burlar los controles, y no contentos con ello, desaparecen de los anaqueles los artículos regulados, de tal manera que al problema de la inflación se le añade un desabastecimiento artificial para provocar aumentos de precio, es decir una inflación claramente fraudulenta y artificial, con el agravante que los mismos se basan solo en un perverso rumor sobre una inminente y negada devaluación.

La especulación de precios en Venezuela, y no la inflación formal y económicamente definida, se ubicó en un insólito 2,3 por ciento para el mes de noviembre, por lo que la inflación, provocada por esa especulación salvaje, acumula un 16 por ciento durante 2012, de acuerdo con el último informe del Banco Central de Venezuela (BCV).

El citado informe muestra el mayor encarecimiento en alimentos y bebidas no alcohólicas (3,2 por ciento), pese a las regulaciones que existen en el sector. Otras areas que reflejan una alta inflación son las de vestidos y calzados (2,3 por ciento), esparcimiento y cultura (2,3 por ciento) y equipamiento del hogar (2,2 por ciento), mientras que el índice de escasez 14,6 por ciento.
A todas estas, ¿donde está ubicada la fulana Superintendencia Nacional de Costos y Precios? En algún lugar de la elitesca urbanización El Bosque, entre el C.C. Chacaito y la Av. Llibertador, bien escondida por cierto para que nadie la note, no solo físicamente sino también en sus actuaciones, absolutamente insípidas, incompetentes y sin resultados mostrables, esta tal SUNDECOP. Un ejemplo simple, ¿Por qué Sundecop no obliga a los establecimientos que venden productos importados con dólares preferenciales a exhibirlos en un cartel a las puertas del negocio?

Solamente basta visitar establecimientos comerciales como DAKA, JVG, Pablo Electrónica, IMGEVE para comprobar lo dicho, y comparen los precios de los electrodomésticos, ya desaparecidos durante el mes de octubre, con respecto a los aumentados precios del mes de noviembre, con el claro objetivo de "desaparecer" las utilidades recibidas por trabajadores y trabajadoras. Particularmente, Neveras, Secadoras y Lavadoras fueron aumentadas al menos en un 50%, más descarados IMPOSIBLE, y las Autoridades, Bien Gracias.

Al respecto resulta pertinente recordar como en reiteradas oportunidades el Presidente Chávez ha exigido a sus Ministros de Economia y Finanzas y al de Comercio a "atacar uno de los grandes males del capitalismo: la especulación", por lo cual les ha instruido a "construir el modelo socialista para que desaparezca este tipo de prácticas"....

La República Bolivariana de Venezuela (RBV) se ha hecho famosa en los últimos años por ser el paraiso de los especuladores, de la ganancia fácil. Y es que la especulación es una ganancia semejante a las del juego de azar, pero con ganancia segura, la cual, unida al acaparamiento, provoca el alza desmedida de los precios y de la inflación, por eso resulta ser una verdadera piedra en el zapato de la Revolución. De hecho, la RBV lidera la estadística mundial de la especulación de artículos prioritarios para el consumidor. Como siempre el perjudicado es el pueblo más necesitado, cuyo ingreso se ve esfumado como por arte de magia.

En paises como Argentina, Brasil y Bolivia existen topes de ganancias legales para algunos productos, para ello se imprime y se muestran al público el precio de venta de fabricantes o distribuidores para que sea comparado con el precio de venta al público (PVP). Lo mismo se debe hacer en Venezuela, incluyendo también los productos importados, los cuales deben mostrar si fueron comprados con dólares autorizados por CADIVI y el precio de importación junto con el PVP.

Por otro lado, los Comerciantes y Pseudo-Empresarios Usureros continúan aumentando sus enormes ganancias mediante el ROBO a la población del Impuesto al Valor Agregado, IVA, impuesto que dia a dia, hora a hora, minuto a minuto, la población toda, ricos y pobres, entrega a los "zamuros que cuidan carne", a los Recaudadores Usureros por obra y gracia del ingenioso capital neoliberal y salvaje, cuando compramos un Bien o Servicio.

La evasión del IVA para ellos resulta ser muy sencilla, es suficiente prestar un servicio o vender un producto y no generar la factura para que estos ladrones no devuelvan dicha recaudación al fisco. Pero además, no contentos con ésto, con lo ya facturado, se las arreglan para que los Supervisores y/o Fiscales del SENIAT les rebajen la devolución al fisco de lo racaudado por concepto de IVA, "por una módica suma". Visiten las tiendas de baratijas chinas de todo el pais y todos los centros comerciales mas visitados y quédense solo un ratico observando y verán lo que digo sobre la no facturación.

A todo esto le añadimos algo mucho más insólito, ¿como puede ser posible que CADIVI le otorgue dólares preferenciales a las baratijas importadas que venden en las tiendas chinas supuestamente porque el Ministerio de Industria (El suscrito omite adrede Poder Popular) le otorga a los importadores de estos productos chinos el certificado de "No hecho en Venezuela", ¿son acaso bienes de primera necesidad?

Son hechos que merecen ser investigados seriamente, más aun cuando sabemos que la evasión de los impuestos en Venezuela se ubica en alrededor de un 60 por ciento y que con la recuperación de solamente 10 puntos pudiera continuarse con creces la Inversión Social en nuestra mal querida, por algunos traidores a la Patria, República Bolivariana de Venezuela.

(*) El autor es Trabajador Jubilado del MPPCTII.
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