“Quien ve el mal y no protesta, ayuda a hacer el mal”
Martin Luther King…
Los comerciantes de origen extranjero, y los criollos están acabando con los consumidores venezolanos con los precios de: los alimentos, línea blanca, partes automotrices, artículos ferreteros, calzados y vestidos etc. Continuarán su tendencia al alza a corto plazo, porqué aquí no existe una fiscalización severa en contra de esta gente. Y así parece quedarse esto con el comienzo de este nuevo año…se lanzan advertencias a las autoridades, y nada pasa… ¿ya nosotros nada podemos hacer, sino dejar constancia de nuestras quejas una vez más? Nuestro pueblo con esos mini-salarios devorados por la inflación, parecen estar resignados ante esta especulación criminal. Hay que consumir al precio que estos comerciantes inescrupulosos remarquen, para que se termine de hundir “la economía socialista” ¡dirán muchos de ellos! En este comienzo de 2013 la borrasca de las alzas de los precios parece darle por igual a las autoridades bolivarianas de todos los niveles de gobierno, al igual que los salarios paupérrimos del pueblo trabajador… ¡El comercio especulador!, esta haciendo su negocio redondo con el pueblo venezolano. Ahora la pregunta de las mil lochas… ¿que van a hacer las actuales autoridades bolivarianas para velar por los ciudadanos acosados por la especulación y la inflación?
La confianza en la política socialista del siglo XXI, esta siendo cada vez más aplastada por la presión de unas comunidades por sobrevivir ante la escalada especulativa e inflacionaria. Los gobernantes que dicen escuchar al pueblo, parece que solo oyen sus pasos cuando asisten a las marchas y concentraciones. La especulación a todos los niveles, está acabando con la sociedad venezolana, parece no importarles los números, y las cuentas de los resultados negativos. Unos pocos se enriquecen a costa de las necesidades básicas de millones de venezolanos… ¡adelante!... no importa. El burocratismo crónico y soez de corbata, y guantes de seda en sus refugios de abundancia y poder parecen mirar para otro lado.
Señores del alto gobierno bolivariano, detrás de la especulación se esconden consecuencias impredecibles, y no podemos descartar que otros factores se estén uniendo a la brutal escalada de los precios, junto a la carencia de alimentos, por la baja productividad de las empresas del sector público. Hay que rastrear el proceso de producción desde el inicio en la formación de los precios, o sea desde el origen del producto, hasta la venta final, para averiguar en qué eslabón de la cadena se engorda artificialmente el margen de la ganancia, y esto no es todavía suficiente. La lucha contra los carteles de comerciantes especuladores, de acuerdo a los precios establecidos en la cadena de producción, ha de combatirse con medidas eficaces y contundentes.
Al menos respeten las opiniones sobre esta materia. Los consumidores no necesitan unos fiscales de precios ‘minusválidos’ como el INDEPABIS, para confirmar lo que todo el pueblo sabe, lo que se quiere es que trabajen para evitar que unos pocos se enriquezcan a costa de encarecer excesivamente los productos y alimentos al noble pueblo venezolano.
La situación es dramática y tiende a empeorar. La supervivencia de muchos venezolanos depende de una injusta balanza, donde desde un lado actúa perversamente la extrema riqueza, y del otro la trituradora extrema pobreza.
La especulación con los alimentos al pueblo es una nueva forma de terrorismo que mata silenciosamente a miles de personas al día. ¿Estamos produciendo la cantidad suficiente de alimentos? ¿Tenemos los medios de producción necesarios para poder cubrir las necesidades de todos los venezolanos? ¡Entonces! ¿Cuáles son las causas de tanta especulación e inflación?
Percasita11@yahoo.es