A esta burguesía apátrida, antinacional, pro imperialista y hambreadora del pueblo venezolano, le hemos dado durante los últimos 14 años más de 600 mil millones de dólares preferenciales, de los cuales 400 mil millones lo tienen depositados en el exterior, principalmente en los bancos norteamericanos.
En contrapartida el gobierno revolucionario ha invertido mas de 500 mil millones de dólares en gasto social para reducir la pobreza heredada de la IV Republica y todo ese dinero se ha quedado en el país convertido en obras, misiones y mejoramiento de la calidad de vida del venezolano común, el cual estaba excluido de los beneficios que produce la renta petrolera.
En este momento la burguesía está apostando por acabar con el modelo de justicia social implementado por el comandante Chávez, tratando de rendir por hambre al pueblo que les ha ganado 16 elecciones usando sus mismas armas y los métodos que legitiman el ejercicio del poder en un país democrático.
Pienso que llegó el momento de jugarnos a Rosalinda en el campo de la Economía, espacio en la cual se dará la madre de las batallas, la cual podríamos perder por no presentar una alternativa viable de economía socialista. Ya el gobierno ha construido las bases mínimas de distribución de los bienes que consume el 80% de los venezolanos: las redes de Mercal, Pedeval, Abastos Bicentenarios, tiendas de vestidos, farmacias etc. Estas estructuras Ya están en capacidad de atender las necesidades de consumo de ese denso sector de la población. También en el área de la salud el Estado cuenta con los servicios de atención a todos los niveles.
Hechas todas estas constataciones no se justifica que la derecha apátrida, usando los dólares que son de todos los venezolanos se aprovechen para seguir enriqueciéndose mas cada día y haciendo mas pobres a los excluidos de siempre. Pienso que llegó el momento de actuar como se hizo con PDVSA. Es la gran oportunidad de darle un parao a la burguesía quitándole el privilegio que hasta ahora han tenido de llevarse la mejor tajada y dejarnos a las mayorías los huesos pelados.
Coincidimos con Capriles Radonsky cuando dice hoy, en una rueda de prensa, que se acabó la pasividad y que el pueblo va a salir a las calles a protestar y los invita a que lo haga. Vamos a tomarle la palabra al gobernador del Estado Miranda. Salgamos a protestar contra esa burguesía aprovechadora que nos roba en nuestra cara al aumentar los precios de los artículos para especularnos y luego con los dólares que obtienen se los llevan para el exterior. Pidamos cárcel para los que acaparan los alimentos y expropiemos sus fábricas colocándolas en manos de los trabajadores.
El gobierno nacional debe ser el único importador y las embajadas que tenemos en Brasil, Argentina, Rusia, Colombia, países del ALBA, India, China e Irán preferentemente, deben tener personal especializado para hacer la comercialización de los productos que vamos a importar y los que nosotros les vamos a vender. Los actuales empresarios importadores venezolanos deben comprarle al Estado las materias primas que necesiten para producir bienes y servicios, y si no lo quieren hacer, entonces que usen los dólares que tienen depositados en el exterior para hacer ellos sus compras y así crear una competencia con El gobierno de esta manera el pueblo podría salir ganando con quien le preste mejores servicios, productos y precios. Así de sencillo.
Ya la derecha esta engolosinada y cree que llegó el momento de salir de este gobierno, como lo creyó cuando hizo la huelga petrolera. Sólo dándole poder al pueblo y quitándole el suministro de dólares a los empresarios especuladores y apátridas, es la única forma de frenarlos, si no el Plan de la Patria 2013-2019 es inviable y podría ser posible que Chávez repita la misma frase de Bolívar cuando dijo: “he arado en el mar”. ¡¿Permitiremos que esto suceda?¡ He ahí el gran reto que hoy tenemos planteado.
Juanveroes64@hotmail.com
