Intentaremos hacer un ejercicio para la reflexión de nuestros lectores(as) con un conjunto de situaciones tomadas del libro del chileno Luis Corvalán: El Gobierno de Salvador Allende.
Situaciones –creadas y dirigidas por la CIA– que vivió el compañero Salvador Allende en Chile y que contribuyeron a agudizar el contexto político-económico que sirvió de soporte a Pinochet para dar el golpe de Estado de 1973 y que dio al traste con el primer gobierno socialista surgido del ejercicio electoral en Nuestra América.
Nuestra hipótesis es que Venezuela está sometida a un ataque económico –como otrora Chile– dirigido a golpear al Gobierno de Hugo Chávez y socavar la imagen de Nicolás Maduro. Nos dice Corvalán:
“El problema del abastecimiento pasó al primer plano, transformándose en una de las principales preocupaciones del gobierno. No era para menos, pues se trataba del alimento del pueblo, de las necesidades vitales de la población, de asuntos en torno a los cuales la derecha reaccionaria realizaba una campaña miserable, tratando de desprestigiar al gobierno para acarrear agua a su molino…
Además, disponíamos de menos dólares por el valor de nuestras exportaciones y teníamos que pagar más caro las mercancías que importábamos. Alzas extraordinarias registraban el precio de la carne, de la leche, del maíz, del trigo, del petróleo, de todo lo que traíamos del exterior.
Más aún, pusieron en práctica un siniestro plan para agravar todavía más los problemas de abastecimiento. Promovieron el acaparamiento y el mercado negro. Repletaron sus despensas con mercaderías no perecibles y, a la vez, echaron a correr voces alarmistas para que todo el mundo acaparara cuanto más pudiera”.
El mismo método aplican hoy en Venezuela. Saque usted sus conclusiones.
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