De frío a tieso han pasado los cacerolazos, la impugnación electoral y la llorona del oposicionismo venezolano, sobre el supuesto fraude del 14A. Ya no es noticia esos tres aspectos y como serlo, sí los representantes de la derecha en la Asamblea Nacional optaron por imponer la agenda de la violencia al golpear a los diputados revolucionarios: Maigualida Santana, Fernando Soto Rojas, Nancy Ascencio y pare de contar; lo mejor es que los “moretones” y los collarines de Maricori y de julito, esos si son verdaderos, nada de maquillaje ni efectos visuales al estilo holywood, en contra partida de esa situación, hay un aspecto noticioso que ni la nueva directiva de Globovisión, en este caso: Vladimir Villegas, le ha dado la importancia necesaria, como lo es la erradicación del saboteo eléctrico; desde que militarizaron a Corpoelec y asumió las riendas Jesse Chacón, los apagones son cada día menos.
El ministro Chacón se trazó como meta 100 días para poner a tono el sistema y el servicio -aun cuando pienso que tres meses es poco tiempo, a corto plazo debió ser mínimo seis meses y a largo plazo tres años- lo mejor es que va a regularizar las tarifas, instalarán nuevos medidores, cambiarán el cableado e implementarán una campaña de ahorro energético. A estas altura del partido, tampoco es noticia el reimpulso que ha obtenido del presidente Nicolás Maduro, la Gran Misión Vivienda Venezuela, ni el llamado que ha hecho para pacificar el país, tras la crisis política generada por Capriles, ante la negativa de reconocer su derrota el pasado 14A. Si bien es cierto que canales de televisión como Vive, AN VTV, Tves, no son suficiente para dar a conocer los alcances que en beneficios sociales ha logrado la clase desposeída en Venezuela; la arremetida de Televen, Venevisión, Globovisión, La Tele y el circuito TVR que enlaza a las televisoras regionales en un solo bloque, sin olvidar a CNN y sus aliados en España, Colombia y Estados Unidos, ha echado por tierra las acciones del legítimo gobierno de Nicolás Maduro.
Cuánto vamos que ahora que entró mayo -el mes de la lluvia- la matriz de opinión es la “desidia del Gobierno Nacional por no limpiar los canales y desaguez”, así como que el “agua estancada está generando brotes de conjuntivitis y dengue”, ¡ah!, que los deslizamientos y por ende los cierres de puentes, túneles y carreteras, obedece a que Maduro está de gira por los países del Suramérica y el Caribe. Un colega escuálido me preguntó, que ¿por qué? siempre tengo que adelantarme a lo que mediáticamente debe ocurrir, a lo que le contesté, estoy cansado de tanta mediocridad, no hay nada nuevo, todo es un ciclo; me explico, la crisis penitenciaria ya pasó, la crisis bancaria también pasó, el peo de los dólares de Cadivi ya pasó igualmente, el tema de la inseguridad está siendo olvidada, el tema de la corrupción administrativa, Mercal y Pdval, son temas intermitentes; la supuesta falta de insumos médicos y la dizque mala atención en los centros hospitalarios también son temas recurrentes, la supuesta ilegitimidad de Maduro es otro “hecho noticioso”, no hay más allá, pregunto y cuando leo reportajes de centros turísticos que invitan al esparcimiento o cuando veo por la TV, notas de salud o de inversión, son material de prensa o publi-reportajes desligados a la nuestra realidad, que desvirtúan la esencia del periodista que no más que: educar, entretener e informa.
PD. Felicitaciones todos mis colegas reporteros gráficos haberse celebrado el pasado lunes 6 de mayo nuestro día. Hoy jueves tenemos un brindis en Guanare, ¡cuánto nos eso!.
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