El presidente Maduro está madurando a juro. Ser un gobernante experimentado no se hace en un mes, ni dos ni tres. Recordemos los primeros pasos del Comandante Supremo que tuvo que madurar como 0hacen madurar a los plátanos, con carburo. He leído y escuchado muchas críticas de la gestión del presidente Nicolás Maduro, unas constructivas, mesuradas, sin dejar de ser categóricas y con profundo mensaje revolucionario; otras, desconsideradas, más una censura que una crítica. En todo caso, en todo proceso revolucionario debemos tener como norte que la crítica y autocrítica son herramientas fundamentales para corregir los errores que distorsionan el rumbo del proceso.
De la misma manera, hay que tener una claridad meridiana para entender y saber que los errores en política se pagan muy caro, y se pagan con creces cuando golpean la esencia de la lucha y se le hacen concesiones estratégicas al enemigo fundamental, al capitalismo monopolista en cualquiera de sus manifestaciones, como ocurrió con el caso del señor Lorenzo Polar.
Lorenzo Polar atendió la invitación del Presidente con una agenda de "perdona vidas". Puso sus condiciones, exigencias, se complació y, satisfecho en sus exigencias, el señor dueño del MERCADO y SEÑOR DE LA HARINA PAN, “la preferida por los consumidores venezolanos”, le extendió el salvoconducto al Gobierno para que gobernara sin la angustia del desabastecimiento.
Compañero Presidente, las empresas Polar son en nuestro país la crema y nata de la oligarquía monopolista importadora "nacional", aliada a las grandes corporaciones internacionales que dominan el mercado de los alimentos en el mundo. Polar es una "CABEZA DE PLAYA" para la penetración al país de los monopolios internacionales, grandes consorcios que tienen y dominan el comercio mundial de materias primas, producción intermedia, insumos, productos y servicios, que rigen la estructura oligopólica que caracteriza el mercado venezolano.
Amigo y camarada Presidente, usted no debe hacer concesiones al enemigo estratégico más dañino y peligroso que tiene nuestro proceso revolucionario internamente. Recuerdo cómo trató el Comandante Eterno al señor Lorenzo Mendoza, palabras más, palabras menos, "Lorenzo Mendoza o te agilas con las necesidades del pueblo o te EXPROPIO". Esta posición valiente, vertical, revolucionaria y antiimperialista, debe y tiene que ser el talante de los hijos de Chávez en esta guerra solapada y permanente, que los hambreadores del pueblo y enemigos de la Revolución Bolivariana mantienen.
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VIVIREMOS Y VENCEREMOS
