En enero de 2012 escribí un artículo que titulé: ¿Jesse Chacón y Eduardo Samán al Gobierno?, ambos han regresado al gobierno en medio de la mayor ofensiva contrarrevolucionaria después del golpe de Estado y sabotaje petrolero (2001-2003).
El ataque contra la Revolución Bolivariana es impulsado por la oligarquía parasitaria y sus empresas de comunicación, y está coordinado por el imperialismo, que sin ningún tipo de disimulo expresa claramente que mantiene contactos y relaciones con la oposición venezolana.
La vocera Roberta Jacobson, deja abierto el flanco de ataque y da un respiro a la oposición: “Nos preocupa la situación democrática de Venezuela”.
Hemos resumido la ofensiva contra Venezuela en pocas líneas: “groseros aumentos y especulación en alimentos, ropa, calzado, repuestos, restaurantes, recreación, desabastecimiento y escasez”.
El dólar de guerra ¿Qué ha pasado con la lista Sitme?, sabotaje en los servicios del Estado, inseguridad -asesinatos aleatorios- tráfico inducido en las ciudades, guerra psicológica –terrorismo mediático-, desprestigio a las instituciones del Estado, etc.
Ahora Samán -en medio de esta ofensiva contrarrevolucionaria- tiene uno de los mayores retos de su vida; meter en cintura la “mentalidad” depredadora y destructora de los ¿empresarios? y comerciantes, que aumentan sus capitales con las necesidades del pueblo.
Debe aprovechar su popularidad y aceptación en el seno del pueblo, para combatir con campañas educativas masivas, el “consumismo” de una población que gracias a la Revolución hoy tiene mayor poder adquisitivo.
Eduardo Samán debe aumentar el número de fiscales y apoyarse en la contraloría social, factores que le darían mayor fortaleza a la institución, frente al criminal capitalismo.