Nuestro gobierno chavista está obligado a diseñar e implementar soluciones revolucionarias a la grave situación en que nos ha sumergido Fedecámaras y su falso dólar paralelo. Con altísimos precios y desabastecimiento programado, Fedecámaras está demoliendo el salario y la paciencia de la población venezolana, estrategia que ha generado grandes beneficios económicos y políticos a la oposición. Este es el problema que debe atacar inmediatamente el gobierno nacional; se ha perdido muchísimo tiempo, muy poco se ha hecho y la población está desesperada. La solución está en no entregar más dólares a Fedecámaras, separar los dólares públicos de los dolares privados, controlar la producción e importación de los productos básicos y crear una bolsa privada Bs./$, así como aplicar otros mecanismos de intervención. Fedecámaras no puede estrangular impunemente la economía nacional. Tenemos que actuar con audacia para lograr resultados positivos, necesario es vencer.

No más dólares a Fedecámaras

La estrategia de entregar a Fedecámaras una importantísima parte de nuestros ingresos petroleros --$59.000 millones de Enero a Julio 2012 según Edmée Betancourt, presidenta del BCV--, sólo ha servido para crear un foco de corrupción en Cadivi y Sitme que favorece a Fedecámaras y le hace mucho daño al gobierno. Es bien sabido que las empresas que reciben dólares públicos preferenciales desvían una parte al mercado paralelo para obtener jugosas ganancias cambiarias y nos venden a precio del dólar paralelo los pocos productos que traen. Para beneficio del país, este negocio redondo, delictivo y dañino debe terminar.

Los dólares petroleros son propiedad de todos los venezolanos y deben servir para satisfacer importantes necesidades públicas, en particular para financiar las inversiones de Pdvsa en la Faja Petrolera del Orinoco, el gran negocio de venezuela. También para importar productos básicos y construir centros de salud, comunas, escuelas, puentes, carreteras, acueductos, ferrocarriles,... Ante la arremetida fascista de Fedecámaras, ahora más que nunca se justifica acabar con este privilegio, aunque tengamos que resistir, aunque nos den otro golpe de estado, esa colina tenemos que tomarla. De la entrega de dólares públicos al sector privado provienen todas las inflaciones y devaluaciones que hemos sufrido desde el viernes negro de 1983.

Control de productos básicos

Al mismo tiempo el gobierno nacional debe controlar la producción e importación de todos los productos básicos, a fin de garantizar a los venezolanos el acceso a precios razonables de los productos necesarios para la vida, en particular alimentos. Gracias a Chávez algo se ha avanzado, pero hay que hacer mucho, muchísimo más. Mercal, Pdval y Bicentenario tienen que convertirse en un eficiente sistema de producción, distribución y comercialización de alimentos y otros productos de calidad. Todo el gobierno tiene que estar comprometido con este objetivo. Mientras Fedecámaras controle productos básicos estaremos amenazados con alzas de precios, desabastecimiento y desestabilización. Se trata de un problema político: Fedecámaras le teme a un futuro con menor poder económico debido al surgimiento de nuevas formas de propiedad. El temor es fundado. El problema está en que estas nuevas formas de propiedad son las que más convienen al país. Si el gobierno no controla los productos básicos Fedecámaras dará otro golpe de estado que tendrá muchos seguidores cansados de esta interminable guachafita. Y se acabará la revolución bolivariana. Y a los chavistas nos perseguirán a muerte.

Las estrategia de no más dólares a Fedecámaras mejorará fuertemente la posición del gobierno en dólares. En condiciones normales el dólar paralelo debería bajar, pero el falso dólar paralelo podría subir aún más ya que carece de racionalidad. La estrategia de control de productos básicos blindará a la población de los ataques de Fedecámaras. Que sus páginas web suban su falso dólar hasta donde ellos quieran, que las clases A y B paguen varias veces lo que valen los productos importados suntuarios (ya lo están haciendo), que se acabe la importación de licores, automóviles lujosos, delicatessen y otros. El pueblo podrá resistir porque tendrá asegurada su alimentación y otros productos básicos. En pocos meses Fedecámaras tendrá que retroceder, se acabarán las devaluaciones, los aumentos exagerados y el desabastecimiento, el falso dólar paralelo tendrá que sincerarse a la baja y nosotros venceremos.

La estrategia funciona, pero el precio del dólar paralelo es falso

La estrategia del falso dólar paralelo está bien pensada y bien implementada. Contando con el apoyo de sus empresas afiliadas, que con mucho gusto lo utilizan como referencia para la fijación de precios, Fedecámaras ha hecho creer a buena parte de la población que el precio del dólar paralelo (privado) es el que dicen sus páginas web, sin que exista control alguno sobre la veracidad de la oferta y demanda Bs./$, ni sobre el origen de los capitales ni sobre los volúmenes transados. (Recordemos que lechugaverde.com estafó a sus clientes y desapareció). Se trata de una caja negra bien publicitada en internet donde todos los días un mago saca de un sombrero el precio del dólar privado para beneplácito de importadores y comerciantes que ven aumentar como magia sus ganancias. Si mañana las páginas web dicen que el dólar paralelo está en Bs. 50, Fedecámaras nos aplicará sin anestesia los precios correspondientes, que surjen de una mano realmente invisible. ¿No habrá modo de identificar a los culpables de este grave delito? ¿Puede el sector privado arrogarse el papel de generar y publicar índices económicos falsos que afectan el bolsillo de los venezolanos? BCV y Ministerio de Finanzas no han cumplido con sus responsabilidades; han dejado indefensa a la población ante un ataque económico feroz.

Para calcular el precio del dólar paralelo, la página web dolartoday, por ejemplo, antichavista y golpista, utiliza dos criterios: la tasa de cambio Bs./$ en Cúcuta y el cociente de dividir la liquidez monetaria (M2) entre las reservas en dólares. Ambos criterios son falsos. La tasa de cambio Bs./$ la toman las casas de cambio de Cúcuta de las páginas web venezolanas; se trata de una referencia circular que no merece más comentarios. El cociente citado no es el precio verdadero del dólar paralelo. ¿Por qué no aplican esta metodología a Haití, Uruguay o Paraguay, países que tienen muy pocos ingresos en dólares? Porque el divisor sería mínimo y el resultado sería que cada dólar valdría millones, lo que no es cierto. La única metodología válida para determinar la paridad cambiaria de la moneda de un país es la cotización en bolsas especializadas como el International Monetary Market del Chicago Mercantile Exchange, alternativa disponible solamente para las monedas que realizan un altísimo volumen diario de transacciones. Allí se cotiza el Dólar, Yen, Euro, Libra Esterlina y Franco Suizo, en base a los intereses de los respectivos gobiernos y a la demanda del mercado monetario internacional. A EEUU, Japón, Europa, Inglaterra y Suiza les saldría muchísimo más barato utilizar el cociente de dolartoday, no lo hacen porque es falso. La paridad cambiaria de un país es función de muchas variables.



Bolsa privada Bs./$, otras intervenciones

El dólar paralelo, o dólar privado, seguirá existiendo bajo cualquier escenario. Las transacciones privadas Bs./$ se seguirán haciendo aunque sean ilegales, con el agravante que no existe protección para los participantes, se desconoce el número y volumen de las transacciones, la procedencia de los capitales y los mecanismos de formación de precios. Este sistema ilegal nos priva, además, de la posibilidad de establecer instituciones financieras que sirvan a todos los venezolanos. Una bolsa de dólares privados haría innecesario el actual ilícito cambiario. Y se acabarían las corruptelas que genera la entrega de dólares públicos preferenciales.



Aparte de los productos básicos, cuya producción e importación se reservaría el gobierno, existen muchos otros negocios de importación que producen grandes ganancias y de los cuales podría ocuparse el sector privado venezolano, que no tiene problemas de financiamiento, pues tiene depositados en bancos extranjeros la bicoca de $400.000.000.000. El problema está en descubrir el precio del dólar privado venezolano (dpv) que satisfaga los intereses de los tenedores de dólares (oferta) y a la vez permita el funcionamiento del mercado nacional (demanda). Esta sería la misión de una bolsa privada Bs./$.



Es claro que el dpv vale mucho menos de Bs. 30. A este precio muchos productos importados no podrán venderse debido al nivel de ingreso de los venezolanos. Desde hace mucho tiempo los whiskies escoceses de marcas distinguidas tienen problemas de comercialización, ahora desaparecerán. El café instantáneo colombiano Colcafé, otrora de amplia utilización, descanza en paz en los anaqueles de los supermercados; los frasquitos de 85g valen Bs. 140, antes los frascos de 170g valían Bs. 28 (aumento: 900%). Basados en el falso dólar paralelo, muchos vinos importados hace poco sextuplicaron sus precios (aumento: 500%); verán mermadas fuertemente sus ventas. Al precio actual del falso dólar paralelo (Bs. 31,91) fracasarán muchos negocios de importación así como las fábricas de productos nacionales con alto componente de insumos importados. Las empresas necesitan vender un determinado número de unidades para alcanzar el punto de equilibrio. Por debajo de este nivel de ventas no hay vida. Un precio muy alto del dólar paralelo, como el actual, no le conviene a Fedecámaras porque desaparecerán muchos de sus negocios. Pero le sirve a sus objetivos políticos.

Mientras no exista una bolsa privada Bs./$ que descubra el verdadero precio del dpv, el gobierno debe intervenir en los productos financieros de intercambio Bs./$, Cadivi, Sitme y los mercados de bonos denominados en dólares pagaderos en Bs., y por todos los medios que considere útiles para frenar este asalto contra el bolsillo de los venezolanos. Hasta ahora no hemos visto ninguna acción específica contra el falso dólar paralelo. El gobierno argentino controla su dólar paralelo (blue) con varios mecanismos de intervención: tiene bolsa Peso Argentino/$, interviene en los mercados de bonos y hace operaciones abiertas de venta de dólares. La brecha cambiaria actual del dólar blue es del 75%, en Venezuela es del 407%, 5,4 veces mayor. Brasil cotiza el Real/$ en Bovespa, la séptima bolsa más grande del mundo. Los analistas del BCV y Ministerio de Finanzas deberían conocer muy bien la situación cambiaria de los países de América Latina y aplicar mecanismos de intervención para defender nuestra tasa Bs./$. ¿Estarán haciendo algo o estamos a merced de Fedecámaras y su falso dólar paralelo? ¿No se dan cuenta que vamos hacia el desastre?

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