¿Cómo se sentirá la base de la oposición cuándo sus dirigentes defienden lo indefendible? La corrupción no es exclusiva del gobierno o de la oposición, es un problema cultural, dentro de toda nuestra sociedad. Sobre esto el presidente Chávez dijo ante la Asamblea Nacional en el año 2009: “Hay que atacar la corrupción en todos lados y en todos los niveles, sin contemplaciones de ningún tipo”.
Además, Chávez ya en sus primeros 100 días de gobierno en 1999 llegó a comentar:
“En materia de corrupción no hay concesión con nadie. No hay pero ni un milimetro atrás. Vamos a luchar sin clemencia, sin descanso, cueste lo que cueste, contra ese vicio que se regó por todas partes como un cáncer por todo el cuerpo de la nación”.
Esto implica un diseño de lucha contra la corrupción que no debe ver colores ni compadrazgos, y así como en los primeros 100 días de gobierno del Presidente Maduro van más de 20 funcionarios de nivel medio procesados por acciones vinculadas a casos de corrupción, la oposición no puede ser ajena, y aún más, debe ponerse a la orden, por el bien del país, para que toda investigación que sea necesaria se desarolle sin excusas.
Pero no, la dirigencia opositora, en lugar de sumarse a la lucha, aceptando que es necesaria cualquier investigación que ayude a dar el ejemplo en pro de la ética política en nuestro país, lo que hace es planificar una lucha en contra de cualquier investigación de los suyos, burlándose de sus propias bases, que si algo deben aceptar es que dentro del chavismo nadie ha salido a detener cualquier investigación que se le haga a sus funcionarios cuando existen pruebas que involucran presuntas acciones delictivas, esto no quiere decir que falte mayor contundencia, pero da muestras de coherencia con la convocatoria hecha por Chávez sobre la necesaría lucha en contra de este flagelo.
La dirigencia de la oposición se enfrasca en discutir procedimiento pero no le dice al país cual es su valoración sobre el fondo del asunto, millones de bolívares obtenidos de manera irregular, que se afirma fueron utilizados en nobles acciones, pero es imposible auditar cuanto de esos recursos depositados en las cuentas personales de Mardo fueron usados para lo que él afirma se usó, es por ello que es imprescindible una averiguación judicial ya que quien no la debe no la teme.
Una marcha en defensa de lo que no se conoce, de lo que es inauditable, habla muy mal de quienes marcharán el sábado, y los hace defensores de lo indefendible, pero peor aún, los convierte en unos tontos útiles, ya que ninguno de los que estarán el sábado sabrán realmente que defienden, al menos que pretendan defender la impunidad o terminen aceptando que existen corruptos buenos y corruptos malos, y los buenos son los corruptos de oposición.
En lo personal, es claro que el asunto es político, pero no necesariamente partidista, estamos hablando de Política con "P" mayúscula, lo que incluye a la ética, y eso es absolutamente correcto, pero más allá del uso que se haga sobre el caso, creo imposible estar en desacuerdo con que se de una investigación que defina claramente si Mardo es o no un corrupto. Todos debemos estar dispuestos a ser investigados, en especial si no tenemos nada que ocultar.
