"La esperanza de la impunidad es para muchos hombres una invitación al delito."
Villaume, Pierre….
El Estado venezolano no debe pactar, en ningún caso, ni con la impunidad ni con el crimen, si un gobierno llega a negociar con criminales, se pondrían en alto riesgo los términos de su propia seguridad, hay que revisar los beneficios procesales que se les otorgan a delincuentes de alta peligrosidad reincidentes, ya que ponen en peligro la seguridad de los ciudadanos venezolanos.
Esto nos puede convertir en materia de seguridad ciudadana, en un gobierno incompetente, débil, irresponsable e inseguro.
“Esto lo relató ya que el pasado 26/04/2014 siendo la 11am, en un CC del Tigre-Anzoátegui, cuando encendí mi automóvil para retirarme del estacionamiento, llego una pareja de motorizados, el parrillero me encañonó con una pistola y me dijo: “ bájese y deje el carro ‘prendío’ o si no lo quiebro, y arrancaron llevándose el auto, con la buena suerte para mí que a unos 300 metros el carro se les apagó, y lo abandonaron”. Fin del relato.
El gobierno bolivariano tiene que enfrentar la hampa asesina, y así impedir que las actividades delictivas se extiendan donde se ha visto asesinado y atracado, a cada momento un ciudadano, y en muchas ocasiones cientos de personas semanalmente de ambos sexos por el accionar del crimen.
El alto gobierno tiene que diseñar una estrategia de combate al crimen sin tantas discusiones y objeciones, pero concretas, y viables en su aplicación.
Un hecho insólito de extorsión: En las grandes construcciones de edificios en esta ciudad son marcadas con letreros por presuntos sindicalistas para extorsionar a los dueños con altas sumas de dinero bajo la amenaza de asesinarlos si no cumplen con la respectivas vacunas; estas acciones, según me cuentan; y que son dirigidas por los llamados ‘PRANES’ desde las cárceles, ante la mirada indiferente de los cuerpos policiales: ¿será por ingenuidad, por desconocimiento, y en algunos casos por escasez de buena fe de los órganos de seguridad, que permiten impunemente el avance del delito en el tejido social que representa un peligro en la seguridad ciudadana desde: lo individual, lo político, la misma vida pública, y todas las modalidades que utiliza el hampa asesina?
Las autoridades nacionales, regionales, y locales deben coordinarse para combatir al crimen, y lograr disminuir los niveles de violencia, así como garantizar la paz, seguridad, civilidad, y justicia que la sociedad venezolana demanda.
El hampa es el enemigo común en los estados, y los municipios de Venezuela.
El recrudecimiento de la violencia semanal, los robos y asesinatos, amerita una profunda reflexión en la revolución bolivariana, pues está en juego la viabilidad del futuro de Venezuela.
Las fuerzas policiales deben combatir con dureza los delitos dentro de su competencia porque el poder judicial y la fiscalía: "no hacen su tarea frente a la reiterada impunidad".
Los cinco poderes de gobierno del estado venezolano se tienen que coordinar: "para frenar todas estas expresiones de violencia criminal"; así como la necesidad urgente de modificar las ineficientes leyes que le dan beneficios procesales a los hampones, y las fallidas estrategias de combate al crimen hasta hora las cifras hablan por sí solas.
Escribo esto porque estoy consciente que no se puede endosar este problema a una autoridad en específico, pues la lucha contra la hampa asesina nos involucra a todos.
Cuando vemos efectivos policiales imputados con suavidad, se presume que las autoridades policiales estarían penetradas por el hampa organizada, donde alcaldes, gobernadores, y Gobierno Nacional Bolivariano parecen haber sido rebasados por las acciones de la delincuencia.
El problema se agrava cuando se actúa de manera irresponsable, y se tolera o se negocia con las bandas de criminales, donde las cárceles las conviertan en una especie de hoteles de cinco estrellas. Hay que considerar que la violencia no se resolverá con más policías, leyes blandengues, cárceles, y jueces de manos suaves, mientras no exista el pleno respeto a la constitución, y a la seguridad ciudadana de todos los venezolanos.