Era de esperar, que la gusanera del imperio saliera al ruedo en defensa de las mafias que operan en esta fase de la guerra económica contra nuestro País, hasta la gran prensa trata de ocultar una realidad que a todos afecta en su intento sistemático de culpar al Gobierno Revolucionario.
Las medidas adoptadas por el Gobierno Bolivariano hacen visible varias situaciones: primero la ausencia y necesidad de una dirección política colectiva del proceso que permita crear mecanismos de control más eficiente y menos burocráticos y segundo; la complicidad por acción u omisión de funcionarios y una buena parte de nuestra población que hasta asumió los costos impuestos por estas bandas criminales que jugaron y juegan con el hambre y la salud del pueblo.
El cierre de frontera, el uso de capta huellas y poner bajo estricta vigilancia revolucionaria el sistema de distribución tanto públicas como privadas son medidas que pueden caer en un barril sin fondo sino se aplican medidas de combate directo a pequeños distribuidores que expenden productos de la cesta básica desde el comercio informal y hasta en las bodegas del barrio, todo el peso de la ley debe caerle a todos, pequeños, medianos y grandes mafias que nos violentan los derechos humanos de alimentación y salud porque no todo se ha dicho del contrabando; cantidad y descripción de los productos transados en el exterior.
No solo se trata de alimentos con precios regulados y subsidiados, también lo hacen con gasolina y derivados de hidrocarburos, material de construcción, ropa, calzado y hasta medicamentos e insumos médicos, nuestros centros de salud son conuco de mafias que se roban el material médico quirúrgico y medicamentos que destina el Gobierno Bolivariano para atender al pueblo y luego VENDERLOS en países vecinos, aunque una buena parte la dejan para las clínicas privadas que tienen sus representantes en la administración del sistema público de salud como el caso de Cabimas, donde el Gobierno Bolivariano tiene pautado inaugurar el próximo año la unidad oncológica de la Costa Oriental del Lago, pero el Director de este Hospital es comerciante de la oncología ya que es dueño de una clínica privada especializada en la materia, configurando aquello del Zamuro cuidando Carne.
Es importante destacar y desplegar el debate y acción desde nuestro espacio natural para ganar las batallas, la guerra y satisfacción de nuestros derechos históricamente postergados.
Por un Gobierno del GPP.