La tan cacareada unión cívico militar por parte del presidente Maduro no es otra cosa que un eslogan publicitario de la agencia de publicidad que tienen montada los militares en fuerte tiuna para atrapar incautos. Esta unión solo funcionó a medias en el cruento golpe del 11A2002 ya que fue el pueblo el que expuso su pellejo para que Chávez regresara al poder. Los mllítares "leales" al comandante solo salieron en defensa de él cuando vieron a un pueblo desbordado por las calles exiguierndo el regreso de su presidente. En esta oportunidad fue el pueblo, solo el pueblo quien salvó la democracia haciendo que la derecha golpista huyera despavorida de Miraflores.
Ni en esa oportunidad, ni en los tiempos de Chávez ni ahora ha funcionado la bendita "unión cívico militar" Hoy más que nunca se nota esa realidad. ¿Por qué? Porque los militares oficiales gozan de una lucrativa situación económica, mientras Pablo Pueblo vive de un salario mínimo que apenas le alcanza para medio comer y de nuevo ha tenido que recurrir a la construcción de ranchos por no tener para comprar una casita donde él y su familia puedan vivir dignamente. Por eso están proliferando cinturones de barrios llenos de ranchos que están por las periferias de algunas ciudades y pueblos del todo el territorio nacional. Miranda, Guarico, Bolívar, Margarita, son algunos ejemplo de lo que digo.
Un oficial apenas sale graduado de alguna Academia le facilitan todo para obtener carro y casa. Un civil se gradua en cualquier universidad y tien que pasar las de Caín para conseguir trabajo ni se diga para comprar un carro u obtener una vivienda
Los militares oficiales están copando todos los ministerios, gobernaciones, alcaldias y empresas del estado. Están por todas partes. Ellos controlan desde las actividades portuarias como la aeronautica que antes eran cargos civiles. Tambien están en todas las empresas básicas de guayana. Todas las empresas que expropió Chávez están a su cargo. Desde teniente hasta Mayor General y Almirante en jefe (Ministra de defenza) son los militares quienes acaparan los mejores cargos de la administración pública. Activos o retirado, no importa ya que los cargos sobran para ellos, sobre todo los cargos donde haya dólares a montones .
Los militares oficiales (de alto rango) controlan el estado el cual está bajo su poder. Son el sustento del actual gobierno quien no puede presinder de ellos a si estos sean corruptos. La principal cualidad de estos militares oficiales es que son pésimos administradores. En gran parte a ellos se debe el actual caos económico que padece la nación. A pesar de ser malos administradores, ineficientes y corruptos, el señor presidente no puede salir de ellos ya que los necesita como los votos que va a necesitar el próximo año. Entre ellos si existe la unión cívico militar. Una mano lava la otra dirán los muy unidos "socialistas"
Los oficiales militares fueron previlegiados por Chávez y este privilegio ha ido en aumento con Maduro. Ayer en el acto de noveno aniversario del comando que Marino preside, todos estaban felices, se sentían inchados de placer. ¡Claro! no podía ser de otra forma. Ahi estaban todos los que verdaderamente disfrutan de la unión cívico militar que hay en Miraflores. Mientras el pueblo, arrinconado en los cerros del Valle y de Coche era apartado como siempre de los que disfrutan de las mieles del poder
La semana pasada estuve en una fiesta en donde me fue presentado un oficial del ejercito de muy agradable personalidad. En una larga conversación que tuve con él, le pregunté que me explicara por qué un docente con 25 años de servicio ganaba casi igual que lo que gana un teniente con apenas cuatro años de graduado. No me supo responder, guardó silencio. Tambien le pregunté por qué esa misma docente después de ser jubilada con su miserable sueldo, probablemente sin tener techo propio, el gobierno tarde dos, tres o cuatro años para pagarle sus prestaciones, en cambio cuando un oficial cumple sus años de servicios y es dado de baja, enseguida le cancelan sus prestaciones, sale millonario y con varias propiedades. El oficial en cuestión mantuvo su silencio, se apartó de mi y ya no era agradable conmigo.
En este encuentro no funcionó la unión civico militar. Todo para ellos y nada para uno parece ser su lema.
