¿Quién es el responsable de los problemas económicos del país, de inflación y desabastecimiento, empresarios capitalistas o gobierno? Mientras que el gobierno se plantea medidas políticas y legales para regular los precios del mercado, los empresarios se preparan para crear un mercado negro, responsable de la escasez, el desabastecimiento y el alza de los precios ante las recién reformada de Ley de Precios, sin embargo los medios de información privados en su guerra mediática, en particular en el Nuevo Herald, atribuyen que tales “Las medidas fueron anunciadas en medio de una pronunciada caída en la popularidad de Maduro, cuyo respaldo ha descendido a niveles cercanos al 30 por ciento, y a quien dos tercios de los venezolanos responsabiliza por los problemas económicos del país, según las últimas encuestas”.
Así lo interpreta Antonio M. Delgado en su artículo “Torpe Manejo de Maduro agrava crisis económica de Venezuela”, 29/10/2014. ¿Qué nos dice el presupuesto de la baja popularidad del presidente Maduro? Nos indica de ser cierta, en el supuesto negado, que la popularidad de Maduro está siendo atacada mediante la promoción de los problemas económicos del país, en particular, --el desabastecimiento y la inflación-- (lo que se llama guerra económica). De un lado se dice del desabastecimiento, dado que la escasez de bienes de consumo están siendo vaciado de los anaqueles de las empresas privadas e inclusive del gobierno (Mercales y mercalitos) y vendidos en “forma de contrabando” a gobiernos extranjeros, en especial Colombia.
Tanto particulares (empresarios corruptos privados) como funcionarios corruptos del gobierno han participado en la venta y especulación con estos bienes, mientras el gobierno toma medidas como el captahuellas, regulación en las compras, para evitar el contrabando y la especulación cambiaria, los empresarios representados en “Víctor Maldonado, presidente de la Cámara de Comercio de Caracas (Consecomercio), dijo que las medidas anunciadas la semana pasada por Maduro harán muy poco por aliviar la grave crisis de inflación y desabastecimiento que padece Venezuela”. ¿Qué proponen los empresarios capitalistas privados? Maldonado propone: “ (…) La única manera de resolver los mercados negros es liberando los precios y liberalizando a la economía y tratando de crear las condiciones para una economía de mercado”, señaló. Imagínese, si el pueblo se está quejando de la especulación con los bienes escasos, esta caballero propone, “liberación de precios, liberación de la economía”. A ver para que el pueblo lo entienda mejor, desmontar el control de precios, permitir la hiperinflación, crear condiciones de libertad de que los empresarios fijen libremente los precios, como si en estos momentos no especularan con ellos pese a los controles, el cual la gente se queja contra estas empresas que le han declarado una guerra al bolsillo de los consumidores, entonces exigen liberar más la economía, más los precios, de manera que ellos, los empresarios capitalistas “harían muy poco para aliviar a la gente”, en tanto que el gobierno no haga nada, frente a la crisis de precios, (inflación) y el desabastecimiento, puesto que es un problema de condiciones del mercado.
¿Dónde está la crisis de confianza? Del lado que fijan los precios especulativos cargándolos a los consumidores, o del lado que adopta medidas para frenar la inflación especulativa y el desabastecimiento?. No hay duda que la popularidad de Maduro se crece en la medida que el pueblo exige más controles sobre las empresas que agreden la capacidad de compra de los consumidores, en tanto que disminuye del lado de quienes cargan el peso de la crisis económica en el pueblo, incluyendo “los buhoneros (pequeños comerciantes informales, mediadores de las empresas privadas para vender sus productos en el mercado).
¿Quién maltrata a quien, los empresarios mayoristas, proveedores de bienes en el mercado, además de los buhoneros o el gobierno de Maduro?. No hay duda, quienes adoptan una política de precios en sus empresas para vender a precios especulativos, valiéndose de la escasez de los productos de primera necesidad son responsables de esa crisis de confianza generada en el país, de esas colas, de esas peleas de calle entre los consumidores, puesto que muchos de ellos, acuden a la empresas privada, y estos reducen las cajeras, le esconden los productos, se lo racionan para irritar al comprador, probando una conducta nerviosa en el consumidor, de la sensación de guerra en el mercado con la escasez, de manera que el señalamiento de que “Todo esto es un manejo muy torpe”, comentó desde Miami el asesor político y columnista Orlando Viera Blanco, es una manipulación torpe y mediática para atacar la confianza del pueblo en Maduro. Por otra parte, dice Orlando V. Blanco respecto del presidente Nicolás Maduro: “El cree que introduciendo más controles le va a resolver la vida básica de la gente y está subestimando la ansiedad de la gente de ver más cosas en los anaqueles para gastar el enorme circulante que está en la calle”, ¿y que quiere este caballero desde Miami, que el pueblo no proteja a los consumidores de la rapiña y la especulación de los empresarios en el mercado? ¿Qué deje las cosas así, con especulación y desabastecimiento al pueblo?, precisamente el pueblo exige más controles.
Se trata de que pueblo “exige más controles a la empresa privada”, ella es muy anárquica, muy competitiva, monopoliza precios en el mercado con tendencia a la alza, donde pueda especular con precios altos lo hace, el gobierno tiene un “deber con la vida básica de la gente”, a diferencia de los empresarios, cuyo deber es consigo mismo, con su empresas en desmedro de la gente, sus consumidores, “subestimando la ansiedad de la gente” dado que el gobierno de Maduro ha asegurado suficiente circulante para que el pueblo tenga en que “gastar el enorme circulante que está en la calle”, lamentablemente, los empresarios de los supermercados y los mercados en vez de ganar con honestidad, promueve la especulación de precios para obtener ganancias súbitas elevadas, creando un riqueza mal habida y del otro lado, pobreza social. El asunto está claro; de acuerdo con Antonio M. Delgado “el régimen bolivariano atribuye los problemas de escasez por un lado a una “guerra económica” que estaría siendo implantada con ánimos de desestabilización por la oposición”. Quiere decir que pese a la negación de “la guerra económica” de parte de la empresas privada, la realidad no la pueden negar, la especulación de precios (hiperinflación) y el desabastecimiento. Puesto que el desabastecimiento es un problema que según “la gran mayoría de economistas venezolanos, los problemas de escasez del país se han agudizado en los últimos meses en vista del colapso de la producción nacional y la fuerte caída de la renta petrolera, aunados a una gigantesca liquidez en bolívares que no consigue productos para gastar”.
Esto nos indica que el desabastecimiento es un problema de producción de bienes básicos de la empresa privada, si ha “colapsado la producción nacional” como señala la empresa privada, a qué responde, no hay duda que no existe en el país una empresa fortalecida, una empresa nacional, capaz de producir los bienes que necesita el país, en todo caso, se limita a importar, a depender de las divisas del estado, el parasitismo financiero, a vivir del rentísmo petrolero, a depender de los vaivenes del mercado petrolero, si esto es así, no se compadece la producción nacional con “la gigantesca liquidez en bolívares que no consigue productos para gastar” dado que los empresarios no han querido ajustar su aparato productivo a la oferta monetaria, prefieren absorberla con altos precios, sin incrementar su capacidad de producción, verdaderamente no conciben la economía como una esfera dinámica del desarrollo, son unos pulperos empresarios capitalistas, incapaces de elevar la productividad técnica de sus empresas. Pero hay más, que hemos descubierto, la utilización de los buhoneros para fijar precios, para fijar precios hacia a la alta, los utilizan de esta manera, ellos los capitalistas, escasean los bienes, los drenan al mercado negro o hacia los buhoneros, para qué, “(…) aumentar los precios en el mercado negro”, expresó el analista y columnista David Morán”, es decir, “Ellos no parecen entender que toda regulación crea un mercado negro y que mientras más restrictiva sea la regulación, más altos van a ser los precios de los productos vendidos en ese mercado negro”, explicó Morán. Parecieran decir, que la respuesta a la regulación de los precios en el mercado transparente, es drenar la mercancía hacia el mercado negro (no transparente) con precios altos que afectan a los consumidores dada la escasez y el desabastecimiento en el mercado transparente y legal.
¿Porque ocurre así, porque los empresarios legales se sirven para vender los productos al mercado negro y especular con los precios mediante los buhoneros? Debido a como dice el caballero David Morán, “el mercado negro va a seguir, simplemente porque existe un enorme diferencial entre los precios de los productos regulados – que son los mismos que suelen escasear en las estanterías de los supermercados - y lo que los venezolanos están dispuestos a pagar por ellos”. Aquí hay una digresión, no es que los venezolanos estén dispuesto a pagar un precios más alto por el producto, sino que lo obligan mediante “la escasez inducida” para saquear “el enorme circulante monetario” que este gobierno ha colocado en manos de los consumidores. ¿De qué se trata el mecanismo de los precios?
De utilizar a los buhoneros para activar el perverso mecanismo (…) del efecto natural del juego entre la oferta y la demanda dentro del mercado informal, cuyos precios están siendo catapultados simultáneamente por una escasez de productos sin precedentes y por la gigantesca liquidez en bolívares causada por la emisión inorgánica de la moneda nacional”.
De nuevo discrepamos con el articulista Antonio M Delgado, lo que ocurre es que el gobierno ajusta el presupuesto, los gastos en forma anual, así como los sueldos y salarios (por cierto que se resiste los empresarios privados capitalista a dolarizarlos a tono con los precios hiperinflacionarios del mercado), de manera que la dinámica de la capacidad de compra no se puede congelar, como tampoco los precios, debe haber un equilibrio, solo que “el efecto natural (social) entre oferta y demanda dentro del mercado informal” como dice el autor, se catapultan los precios, y esto con la complicidad con los empresarios formales, de los capitalistas del “mercado transparente”, que evaden el mecanismo natural de oferta y demanda por los caminos del mercado negro, de los buhoneros para fijar precios hacia la alta, declarando cínicamente luego, crisis de confianza de los consumidores (“ansiedad”) cuando van al mercado privado y ven los anaqueles vacíos o bienes a precios elevados.