Sin lugar a dudas (excepto para algunos opositores acérrimos) el Presidente Nicolas Maduro ha hecho un gran esfuerzo para lograr acuerdos beneficiosos a la Patria en la actual gira internacional que comprende varios países amigos y otros no tan amigos, países como La República Popular China, Rusia, Irán, Qatar, Arabia Saudita y Argelia recibieron a nuestro Presidente con gran receptividad, lo que nos hace instruir que la gira presidencial es exitosa, a los fines de lograr acuerdos bilaterales de beneficio mutuo, y de la obtención de los recursos por parte del Presidente Maduro para garantizar la estabilidad económica que requiere el País, y mantener el ritmo de las importaciones de diversos productos que son para nosotros indispensables.
La actual crisis por la que atraviesa la República, ratifica lo que han venido diciendo muchas personas, bolivarianos y opositores, sobre la inviabilidad de sostener un modelo económico basado en el rentismo petrolero, en una economía de puertos, esta crisis se veía venir, sin hacer grandes esfuerzos como adivinos o pitonisos. El desarrollo y crecimiento de un país se basa ineludiblemente el el desarrollo de su fuerza productiva, pivoteado por una economía diversificada donde la producción agropecuaria, y de la industria manufacturera satisfagan en buena medida las necesidades de consumo de la población.
Otro aspecto que se ha develado con la presente crisis, es que se requiere de un Estado fuerte contra la corrupción y el contrabando en todas sus manifestaciones, contra el burócratismo y el nepotismo, y contra la ineficiencia en la propia gestión de gobierno, dichos aspectos fueron visibilizados por nuestro comandante eterno Hugo Chávez y plasmados en los documentos de "Las tres R" y del "Golpe de Timón", sólo que no se procedió a su aplicación con el rigor necesario.
Se trata entonces de hacer un uso eficiente y acertado de los recursos logrados por el Preside te Maduro en su reciente gira internacional, en cuanto a impulsar realmente el nuevo "modelo de producción social" tan cacareado por el gobierno, y de evitar que ni siquiera un céntimo de los mismos, vayan a engordar las cuentas bancarias de los corruptos de la burguesía amarilla y a los boliburguesia, tan expertos en apropiarse del erario público. Se requiere entonces de la Unidad Gobierno--Pueblo para el control institucional y social de los mencionados recursos y evitar que se vuelvan sal y agua y entre un tiempo volvamos a repetir la misma y triste historia de que el dinero no alcanza y sigamos pagando con el sacrificio de nuestro pueblo.
