La guerra económica es una contienda existencial de la humanidad en una sociedad desigual estructurada en clases. Es la lucha entre un sector que ostenta la tenencia de riquezas y los derechos que el orden jurídico imperante le atribuye sobre las fuerzas productivas, medios de producción y represión con consecuencias alienantes sobre el resto de los sectores que conforman la sociedad en épocas determinadas de la historia. En esta relación de poder y dominación hegemónica se fundamenta el carácter de los sistemas sociales que la historia de la humanidad ha vivido en diferentes épocas de su existencia: el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo que es la época imperante que vivimos.
En cada época el sector social hegemónico, la clase dominante en el capitalismo, ha creado un modelo para la convivencia humana, un sistema social con una estructura para subsistencia, el modo de producción, que son las relaciones y convenciones sociales para creación y distribución de valores de uso para la satisfacción de necesidades y la creación de riqueza para el desarrollo y bienestar de la sociedad. Concomitante al modo de producción el sector dominante a través del orden jurídico y dominio de las instituciones del Estado modela la conducta, el comportamiento de la sociedad dentro de un marco cultural que favorece la defensa, arraigo y permanencia de los intereses de la clase dominante y su estatus dominante. Por tanto el modo de producción y el marco cultural son característicos a cada modelo; el primero, el modo de producción, constituye la estructura del modelo; y el segundo, el marco cultural, la súper estructura del mismo y ambos la dinámica del sistema.
La historia de la humanidad ha transcurrido bajo la hegemonía de modelos que nacen y mueren porque son como la claridad del sol, tienen una alborada, un meridiano y un crepúsculo. Todos los modelos donde la fuerza, bajo cualquier forma de dominación se ha impuesto, en detrimento de la justicia, de la equidad y la libertad en la convivencia humana han transitado el camino de la desaparición; como es obvio, todos han sufrido su crisis terminal porque se hacen infuncionales y contrarios al normal desenvolvimiento y desarrollo humano y atentan contra la sustentabilidad de los ecosistemas que garantizan el equilibrio ecológico de la naturaleza y la biodiversidad del planeta.
Los expertos opinadores sobre la crisis económica en Venezuela, entienden por tal crisis, una escasez de bienes de consumo de primera necesidad, una escasez que tiene dos causas fundamentales; la primera, estructural de la producción nacional cuyo déficit de oferta para satisfacer la demanda interna siempre se ha cubierto con las importaciones gracias a la fortaleza económica y la capacidad de compra de nuestra deformada, mediatizada, dependiente y neo colonizada economía petrolera cuya dinámica se rige por un modelo neocolonial importador, y con una estructura productiva nacional desbastada y cartelizada bajo la dinámica de un MODELO ECONÓMICO NEOCOLONIAL, dependiente del ingreso petrolero e impuesto históricamente por el capitalismo industrial-financiero internacional y gerenciado internamente por una oligarquía que obedece a los intereses, objetivos y fines de sus metrópolis de poder.
La segunda causa es producto de una avanzada táctica del imperialismo en el desarrollo de la llamada guerra de cuarta generación que se viene librando en Venezuela para derrocar la incipiente revolución bolivariana y con la que ha cosechado triunfos en muchos países desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días, países entre los cuales se cuentan desde la URSS hasta Libia pasando por la Europa oriental, Chile.............; guerra inmoral y ruin donde vale todo, el fin justifica los medios. Donde son buenos para su causa desde el Vaticano y el confesionario hasta un ejército de criminales mercenarios entrenados y formados para la destrucción.
En Venezuela, con una economía deprimida subdesarrollada, neo colonizada, cartelizada, con una estructura oligopólica tanto en el sector industrial como en el comercial, en la cual las grandes corporaciones internacionales se establecieron con enclaves industriales y comerciales en la producción de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades básicas: alimentación, vestido, salud, constituyendo una economía de puerto con inversiones especulativa-migratorias y una clase empresarial importadora "nacional" insulsa, sin creatividad, parásita del erario nacional y servidora incondicional a los intereses de sus socios proveedores y mentores, constituyen el mejor escenario para librar esta batalla de desabastecimiento para infundir en el colectivo nacional angustia, descontento, desesperanza y rabia psico-inducida, porque la Harina Pan, los pañales y mostaza Heinz y medicamentos desaparearon del mercado.¿quién los desapareció?¿porqué pasaron a Colombia y al Caribe de contrabando y quién organiza y financia las mafias que realizan este delito?
Esta batalla contra la escasez empieza por cambiar el modelo capitalista-oligopólico de producción y distribución hegemónico en la economía nacional, línea estratégica del Primer Plan Socialista Nacional y del Programa de la Patria, columna vertebral del legado del comandante Chávez que pareciera escurrirse por las cañerías de un reformismo convencional conocido. Combatir las mafias que financian el contrabando de extracción y el "bachaqueo" de la reventa especulativa, sanciones ejemplares a los comerciante acaparadores-especuladores y llevar una campaña de educación para formar una conciencia colectiva sobre el consumo racional, comprar lo que se necesita
cuando se necesita con los medios disponibles y combatir el patrón consumista de comprar lo que no se necesita con lo que no se tiene.
UNIDAD,LUCHA,BATALLA Y VICTORIA