Soy un orgulloso venezolano y chavista, que diariamente madruga, como la inmensa mayoría de este noble pueblo, para ir a mi trabajo, entre el enorme número de personas quienes al igual que yo van a lo mismo, como otros a estudiar y a diversas actividades, o, cualquier tipo de diligencia necesarias.
Como usuario del Metro de Caracas, observo la baja en la calidad del servicio de este masivo sistema de transporte, que une a través de sus trenes a oeste y este de la capital de la nación, a pesar de encontrarse colapsada debido a los miles de usuarios que lo usamos para ir y venir.
Recuerdo que estudié un año del liceo a mediados de los 90 en La California Norte cuando en ese entonces vivía en Los Magallanes de Catia, agarraba la estación de Plaza Sucre y obvio me quedaba en La California, sacando cuentas el tiempo en que me demoraba en el trayecto comprendían entre los 33 a 40 minutos, hoy en día el recorrido, que es el mismo se tarda alrededor de 1 hora y 25 minutos, es decir casi el triple de los minutos en relación a 20 años atrás.
¿Es posible que una persona que viva en Propatria y trabaje en Los Ruices, deba agarrar el Metro de Caracas, a las 06:30 de la mañana y bajarse a las 07:55 AM en Los Cortijos?, en el mismo viene de pie, incómoda y probablemente molesta, cuando ve que el recorrido del tren es lento en comparación al de años atrás, además de lo mucho que tarda en las estaciones, inclusive con las puertas del tren cerradas, sin contar a veces el tiempo de demora en los túneles.
Aplaudo que envíen trenes vacíos a la estación de Plaza Venezuela por la mayor congestión de personas que vienen de las otras líneas, pero aun así no veo justificación que muchos salgamos molestos del Metro y hasta lleguemos tarde a nuestros destinos arriesgando perder el viaje por retardos del sistema, que a veces son por manifestaciones de incomodidad laboral de los trabajadores del Metro de Caracas o por estrategias que son pocas veces difundidas.
Lo otro, debo felicitar al ministro Haiman El Troudi porque su gestión en la cartera de Tránsito Terrestre ha sido buena, pero en verdad le recomiendo que en vez en cuando utilice el Metro de Caracas para que vea y sienta las fallas y las quejas de miles de usuarios, en el cual a través de este documento me estoy haciendo eco.
Lo otro desde hace varios meses a alguien, se le ocurrió colocar uno o dos trenes entre las estaciones Capuchinos y El Silencio, conllevando a un cambio innecesario de trenes y generando molestias entre los usuarios que pierden en ocasiones muchos minutos y hasta peleas en las horas picos, cuando siempre fue un tren para Zona Rental y otro para El Silencio.
Quizás la mejor de las soluciones sería hacer otra línea paralela a la UNO, pero sabemos que es casi imposible en estos momentos realizarla, debido a lo poblado, congestionado y sobretodo por el presupuesto que conllevaría, sería más fácil colocar más trenes pese al degaste eléctrico que generaría, pero si volvieran a reducir el tiempo de traslado también ganaríamos todos.
Lo otro, se supone que está prohibido el ingreso de animales al sistema, pero se han observado perros callejeros en algunas de sus estaciones, ¿Qué pasaría si un can de esos mordiera a una persona adentro de la misma?, ¿quién se hace responsable?, sin incluir otras fallas evidentes como filtraciones o cerámicas caídas y hasta estaciones sucias desde hace días.
Recordemos que antes el pueblo se comportaba de una manera diferente en las instalaciones del Metro a lo habitual afuera del mismo, hoy en día eso se ha perdido, en parte por fallas comunicacional que va desde los avisos de las normas, leerlas por los altavoces y ¿por qué no? Proyectarlas por televisión.
En verdad quisiera, como todos los miles de ciudadanos que a diario usamos el Metro, volverlo a ver como antes pese a su congestionamiento, pero en gran parte depende de ustedes. Si falla el Metro la ciudad lo nota y ya sabemos a quien van a descargar después.
*Periodista, caraqueño y revolucionario.