Para Valderrama “No tiene sentido discutir si los “bachaqueros” son plaga o no, en lo que no cabe duda es que son hijos de este gobierno, de su deslizamiento hacia la derecha, de su maridaje con el capitalismo que lesionó gravemente el espíritu solidario, la conciencia social que estaba fraguando con Chávez” (1). Si son plaga como langosta que arrasa el mercado nacional, no tiene interés, si desabastece a los niños de su leche maternizada, si deja a los ancianos sin sus medicamentos, a los adultos que hacen dietas sin sus galletitas dietéticas, sin sus hojuela de maíz, si el tradicional café con leche, para Valderrama eso no tiene importancia, el consumidor no importa, si las langostas bachaquera arrasa al país o nó, lo que importa es la responsabilidad del gobierno, como si esa “plaga”, no fuese corresponsable de lo que pasa en el país, no están consciente de sus actividades lucrativas, de ganancia fáciles, a expensa del gobierno, de sostener dólares para alimentos y medicamentos de bienes regulados en medio de un ajuste forzado por la caída de los precios del petróleo.
¿Podemos preguntarnos si en verdad el fenómeno del bachaqueo es producto de la alevosía de este gobierno de Nicolás Maduro, de sus políticas económicas fraguadas en su laboratorio, “empleando una consigna creada en los laboratorios de propaganda gubernamental del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información: la llamada "guerra económica" (2), por ejemplo, resultado de las políticas cambiarias de sostener el dólar a 6,30 y a 12,00? ¿Puede explicarse el bachaquerismo en resultado de la crisis de divisas, la escasez de la misma que vive la nación venezolana, dado que el precio del petróleo han caído a los niveles bordeando los 40 dólares por barril?, o si queremos también, explicar el fenómeno del bachaquerismo por la devaluación, mejor dicho, ¿Es la depreciación del tipo de cambio y su impacto inflacionario, acelerado por el Portal del Dólar Today quien obliga a las personas dedicarse al sector informal del economía, al contrabando, a la economía criminal, al mercado negro?.
No hay duda que hay un fuerte impacto social a causa de la devaluación, la hiperinflación en consecuencia de la depreciación del tipo de cambio, del bolívar, hecho que ha empobrecido a la población en masa, encontrando en el contrabando, estimulado desde la frontera con Colombia los alicientes de la ganancia fácil, a expensa del dólar barato, dólar que sostiene el gobierno para abaratarle el costo de la vida a la población venezolana, mas sin embargo se han aprovechado de ese dólar barato miles de personas dedicadas a las actividades de lucrarse con los bienes de primera necesidad, traficando esos bienes hacia la fronteras febrilmente mientras más pagan, mas escasez crean, sin importar la solidaridad social, solo el egoísmo capitalista lo que cuenta, en una guerra de todos contra todos, desatando las fuerzas del mal.
Por su parte; Vázquez señala que existe “un ajuste económico heterodoxo ejecutado por el gobierno del Presidente Nicolás Maduro se realiza recortando de manera unilateral las importaciones, disimulando la depreciación del tipo de cambio real que ocurre en la actualidad, mientras garantiza el pago de deuda por lo menos de PDVSA y sigue permitiendo la fuga de capital (….). Esa contracción de las importaciones incrementa verticalmente la escasez e inflación, desvalorizando la capacidad de compra de los salarios de la clase trabajadora y ocasionando que pequeños vendedores llamados oficialmente "bachaqueros" se aprovechen comprando los productos con precios regulados que son escasos y posteriormente los vendan más caros. Especulación que profundiza los resultados negativos del ajuste económico reaccionario”(3).
El señor Vázquez al igual que Valderrama asumen la posición de que el bachaquerimo es producto del gobierno, resultado de políticas de maridaje con el capitalismo, de fruto de ideas preconcebidas en el laboratorio del gobierno, pero veamos más de cerca el problema, la caída de los precios del petróleo no es una variable controlada por el gobierno de Maduro, depende de las decisiones externas, de las decisiones del gobierno de los Estados Unidos y su crisis energética, de las actividades entorpecedora de Arabia Saudita de saturar con petróleo el mercado, en resumen, las importaciones venezolanas se han contraído a causa de la crisis de los precios del petróleo, de la crisis de divisas que han impactado las actividades de los comerciantes importadores venezolanos que siempre han parasitado del mercado de divisas, y que hoy se ven obligado acudir al mercado negro, al precio que fija el Portal del Dólar Today.
Por ejemplo, veamos las causa de la disminución de bienes en el mercado, “…Hasta el tercer trimestre de 2012 se importaron 45.826 millones de dólares, en cambio en el mismo lapso de tiempo en el 2014 las importaciones solo fueron 35.820 millones de dólares. Un 21,83% menos (cifras del BCV). Por lo tanto, en el mercado interno hay una mayor carencia de bienes de consumo final e insumos para una industria agroalimentaria y de productos de higiene personal que depende en demasía de las importaciones, recordemos como Orlando Araujo en su obra Venezuela Violenta la caracterizaba como una "industria artificial e importadora". (4), a esta deficiencia de bienes para satisfacer el mercado de consumo, se suma las actividades programadas del bachaqueo, las actividades de escasear los bienes básicos con fines especulativos, de lucro y no solo eso, con fines político contra el gobierno nacional de Maduro.
Torres señala que la situación actual del bachaquerismo “ (….) responden a una acción concertada de factores externos sin que se den pruebas sustanciales de las afirmaciones. Hoy los culpables enemigos del pueblo son los bachaqueros, sin reconocer que su existencia es la manifestación de un fenómeno y no la causa. Pasa lo mismo con el contrabando de extracción, no importa cuantas medidas represivas y de control se tomen, mientras el diferencial de precios entre los productos colombianos y los venezolanos sea abismal habrá este tipo de contrabando” (5).
Entonces es el bachaquerismo producto de la crisis del capitalismo, no es resultado de un “Plan Económico Heterodoxo” programado, existe la evidencia, el diferencial de precios del lado de Colombia y de Venezuela, lo que podemos corroborar factores externos, diferencias del tipo de cambios entre estos país, de la Colombia permisiva con la especulación del tipo de cambio en la frontera y Venezuela sosteniendo su tipo de cambio acorde a las necesidades del país, en todo caso, factores externos e internos declaran una guerra económica sustancial, reafirman la caída de las importaciones de bienes venezolanos se explican por la caída de los precios del petróleo, sometido a la crisis del mercado capitalista internacional, generando una crisis de divisas en el mercado cambiario, el gobierno de Maduro no dispone de las divisas suficientes, si a eso se añade la fuga de capital, que podemos esperar, sino la devaluación del tipo de cambio, la restricción de divisas para viajeros, la afectación del capitalismo rentista. ¿Es Maduro responsable de la caída de los precios del petróleo’, evidentemente que no.
Por otra parte que hubiera hecho un gobierno neoliberal, tomaría decisiones de devaluar al máximo posible sin importa la caída del salario, aumentaría el precio de la gasolina, recortaría los subsidios, eliminaría el tipo de cambio del dólar a 6,30 para la importación de alimentos y medicinas, claro el bachaquerismo posiblemente desparecería como fenómeno de masa, por no encontrar los bienes baratos, se elevarían sus costos, se equiparía los precios con aproximaciones a los bienes de Colombia, se desalentaría el contrabando, pero se elevaría simultáneamente los precios en el mercado nacional, por eso es falsa la tesis de Vázquez de que el gobierno de Maduro descarga el peso de la crisis sobre las espalda de los trabajadores cuando afirma: “algunos funcionarios estatales, entre ellos varios disfrazados de profesores universitarios y hasta peor de intelectuales, encubren un ajuste económico reaccionario que traslada la crisis ocasionada entre otras variables por la reducción del precio del petróleo a las espaldas del pueblo trabajador, empleando una consigna creada en los laboratorios de propaganda gubernamental del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información: la llamada "guerra económica" (6).
Así pues ni existe un ajuste económico reaccionario que podamos decir se descarga el gobierno el peso de la crisis sobre los hombros de los trabajadores, la variable precio del petróleo internacional es externa, ajena al país, fijada por el mercado petrolero mundial, entre países consumidores y productores, esta vez ha sido unilateral, a causa del detonador del fracking del esquisto en los Estados Unidos. Entonces debemos ir a las profundidades, como dice Valderrama, “Hay que ir al fondo, a las causas, y para ir al fondo es necesario revisar la teoría que guio las acciones del gobierno”. Esto quiere decir que la revolución bolivariana ha tenido que transitar el socialismo con un régimen heterodoxo, un capitalismo que agrede al pueblo, negándole los bienes de primera necesidad y un gobierno pro socialista que pretende asegurar esos bienes a la población, sin embargo cuestiona Valderrama, “Si buscamos el origen más profundo de los males que hoy aquejan a la Revolución, del “bachaqueo”, nos encontraremos con el proyecto de avanzar en la Revolución en alianza con la burguesía, de construir Socialismo con el arma más mellada del capitalismo” (7).
Esto responde al problema de estatizar el comercio exterior, no podemos en verdad seguir en la situación de que la burguesía controle el comercio externo e interno, esto es como dice Vázquez “Si todavía la burguesía importa el 54,21% del total de las mercancías que provienen del exterior, paga mucho menos impuestos que las clases subalternas, sigue fugando capital a la banca internacional y el aumento de la escasez en lo esencial se origina en la reducción de las importaciones algo que realizó el gobierno nacional a través del Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX)” (8), por eso, el capitalismo no termina de desaparecer y el socialismo no termina de fortalecerse. Además dejar intacta la estructura tributaria que favorece a la burguesía, “en la cual en el 2014 el IVA representó el 57,5% de la recaudación tributaria y el ISLR solo el 25,29% (cifras del Seniat). En comparación con los impuestos directos, los indirectos son más del doble…”. Esto lleva a depauperar al trabajador, a soportar el peso fiscal por igual para todos y es injusto cuando debe ser en proporción al ingreso (ganancias) o salario devengado, los bienes de primera necesidad no deben pagar el IVA deben ser racionados para evitar el mercado negro, del contrabando y la economía criminal de desabastecer a la población indefensa, es decir “… incrementa verticalmente la escasez e inflación, desvalorizando la capacidad de compra de los salarios de la clase trabajadora” (9)
Pero el fenómeno del bachaqueo no puede reducirse simplemente a un problema de desabastecimiento, tienen implicaciones mucho más profunda en la psiquis del pueblo,, tiene que ver con la difusión de la ideología capitalista, de la obsesión por la ganancia, con el abandono del trabajo honesto, con la perdida de valar del trabajo social, con la seducción del miles de personas en persecución de lucro sin importar la unidad social, con la especulación de precios sin importar el derecho de los consumidores de acceder a los bienes, mejor dicho el fenómeno del bachaqueo no simple desabastecimiento económico o social es un instrumento político en manos de las grandes mafias de la parapolítica, producto de “ El zarpazo de la burguesía contra el pueblo, tiene hoy una expresión acentuada en la dimensión económica, sin menospreciar lo político ideológico que subyace en el fondo de este combate entre dos modelos en pugna. Como ya se ha dicho en cuanta calle o pasillo, la desestabilización económica deja de ser un hecho simple o un fenómeno social aislado para convertirse en un proceso social planificado por el más poderoso capital internacional y sus peones nacionales a fin de generar descontento, rabia, indignación, rechazos, enojo, furia, violencia (…y cosas peores) como estrategia de lucha en el derrocamiento de gobiernos populares” (10), tal es el fin último del bachaquerismo.
Finalmente; el bachaquerismo, lejos de ser el hijo de un programa heterodoxo de ajuste reaccionario fraguado en los laboratorios de comunicación y propaganda de guerra del gobierno de Maduro como defiende Vázquez, o si se quiere. resultado fraudulento de políticas guiadas del gobierno de Maduro como defiende Valderrama es más bien consecuencia de la guerra económica de Fedecámaras, de la oligarquía colombiana, producto de “El desabastecimiento programado, los rumores, acaparamiento, despidos, violación de contrataciones colectivas, sobreexplotación de los trabajadores en las empresas privadas, la mercantilización de la conciencia, usura, secuestro de alimentos de la dieta básica, saboteos en los procesos productivos de bienes y servicios, elevados precios de venta al público, y más; no son procesos culposos de algunos simples comerciantes usureros desgraciados y…. : son algo más, son operadores, activadores de planes montados desde los más poderosos centros de poder, utilizando la más confiable y abundante información, con cronogramas de acción nacional e internacional, con expertos equipos informativos y de medios (con armadores/as de "juegos" informativos, anclas, legitimadores/as, operadores de calle, etc.), con financiamiento externo y apoyo logístico. Aquí nada es inocente: es guerra económica, es golpe de Estado, no suave, duro, contra la Patria Bolivariana, contra el Legado de Chávez, contra el Presidente Maduro”, (12). Termina diciendo Hernández.
Hablando claro para concluir, el fenómeno del bachaquerismo no solo es un fenómeno económico, es también social y político, comprenden un amplios espectro social de clases sociales, es un fenómeno policlasista, no solo miembros del pueblo contrabandeando bienes de primera necesidad, también de la pequeñoburguesa e inclusive de la burguesía, dedicados al contrabando de gasolina, el raspacupismo, que se ven dedicado a las actividades del mercado opaco, del mercado negro, del contrabando, en actividades ilícitas, de manipulaciones cambiarias especulativas acicateadas por el Portal Dólar Today (factor externo) e inclusive, aquellas acciones dependientes del rentísmo petrolero, donde “La burguesía no produce sino que obtiene sus ganancias a través de la apropiación de la renta petrolera. La burguesía venezolana es fundamentalmente comercial-importadora, es decir, compra barato en el exterior con los dólares provenientes del petróleo (la mayoría de los cuales se roba, lo fuga fraudulentamente del país, ) y vende caro en el mercado nacional (todo esto con complicidad del gobierno, de la burocracia cómplice). Lo anterior explica por qué los burgueses venezolanos son los principales "bachaqueros" (término utilizado en Venezuela para referirse a los revendedores informales), ambos se benefician y parasitan de los dólares baratos, para revender, han descubierto el secreto de muchos comerciantes nacionales que han hecho fortuna en el país bajo la sombra de un Estado, pues bien la revolución bolivariana debe nacionalizar el comercio exterior, estatizarlo y subordinarlo a los fines de la planificación del mercado tanto de la oferta como de la demanda. Hay que mellar las armas del capitalismo.
Fuentes:
1.-Valderrama T. Aponte A., "La plaga" que el gobierno creó amenaza a la Revolución”, Aporrea, 13/08/2015
2.-Vázquez Heredia O. “Es un ajuste económico reaccionario ante la crisis: No hay ninguna “guerra económica”, Aporrea, 13.-08-2015.
3.- Ídem.
4.-Idem.
5.-Torres N. Hernán L., “Lo dijo Marco Tulio Cicerón en Roma en el año 55 A.C.”, Aporrea, 12-08-2015.
6.-Vazquez O., Ob. Cit.
7.-Valderrama, T. y Aponte A Ob. Cit.
8.-Vazquez O. Ob. Cit.
9.-Idem.
10.-Hernández Bartolo, “Cual es el problema en nuestra revolución”, Aporrea, 14-08-2015.
11.-Idem.
12.-Domingo T., Simón, La farsa de “la guerra económica”, Aporrea, 12.-08-2015.