Bastante incertidumbre había ya cuando Aristóbulo dijo aquello: "Podría avecinarse un anuncio de aumento salarial”. Si no me falla la memoria por causa del hambre acumulada, creo que fue el 26-07-16.
Desde el primer momento aquella declaración se me incrustó en el cerebro y hasta en el estómago y comenzó a martillar mis desabastecidas neuronas. Se me antojó un tanto ambigua viniendo de Aristóbulo quien se expresa habitualmente de modo bastante claro y pedagógico; hasta contradictoria con ella misma me pareció. Esas siete palabras, me dije, son un mensaje; Aristóbulo está tratando de comunicarnos algo para que nos vayamos preparando, quizá resignándonos… a un pírrico aumento, fue lo que pensé...
En rigor, la extraña frase no podía considerarla ni cierta ni falsa porque lo que se estaba declarando allí era la posibilidad de que ocurriría un aumento y, por tal causa, igualmente pudo decir que podría no avecinarse un anuncio de aumento salarial, pero esa hubiera sido una mala manera de hacer el anuncio.
Uno puede preguntarse por qué no dijo, simplemente, se avecina un aumento salarial y que no diera lugar a las conjeturas que generó entre los trabajadores y jubilados. ¿No estaba seguro? ¿No dependía de él? ¿Estaba presionando a Maduro para que se apurara con un aumento? ¿Le preparaba el terreno a Maduro por si acaso el aumento nos parecía chucuto?
En esas vertiginosas cavilaciones estaba cuando me vino a la mente una de las siete palabras (frases) que pronunció Cristo antes de morir asesinado por el gobierno, por andar metiéndose con los comerciantes y los banqueros de la época: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". De ahí pasé a las complacientes siete preguntas de Ernesto Villegas a sus entrevistados oficialistas, en siete años mas de burocracia y corrupción. Siete palabras, 42 letras; la mano pelúa del destino y la de Lorenzo ahora en el en el Consejo de Economía Productiva rozando nuestros destinos inciertos…
El misterio de las siete palabras de Aristóbulo fue develado el 12 de agosto cuando el Presidente Maduro decretó “sorpresivamente” un incremento de 50% para el salario a partir del 1 de septiembre y otro para el valor del cesta ticket a partir del 1ero de agosto.
Comienzo a entender por qué Aristóbulo se adelantó a Maduro diciendo que "Podría avecinarse un anuncio de aumento salarial”. Porque:
(*) El propio Vicepresidente no estaba seguro de llamar aumento a “este aumento”, cocinado seguramente en el Consejo Productivo Nacional con la complacencia de Lorenzo y sus congéneres de los “sectores productivos” como así los llaman desde hace algún tiempo los voceros del Gobierno a ciertos sectores.
(*) Aristóbulo sabía de antemano que ese “aumento” no está dentro de una política de protección del salario, sino que es un procedimiento habitual de los gobiernos capitalistas y neoliberales como el de Maduro, que AJUSTAN LOS GASTOS DEL GOBIERNO para garantizar su continuidad mientras dejan caer unas “agüitas” a los trabajadores para que vayan y vengan al trabajo y nada mas.
(*) Y, muy bonito, mientras los militares jubilados ─ porque también ayudan a sostener a Maduro ─ si cobran su cesta ticket, los pensionados tienen que conformarse con un espejismo de 50 % de la pensión que no calma ni su sed ni su hambre de una vida y una vejez digna. ¡Lindo!
(*) Aristóbulo sabe que sus colegas maestros fueron estafados por el Gobierno y las mafias sindicales con aumentos similares a éstos, que lo que hacen es administrar la precariedad de la vida de ese gremio condenado a los miserables aumentos que siempre están por debajo de la inflación del momento, y que no reponen el poder adquisitivo del salario perdido por la inflación acumulada. Ahí están pues, los maestros, olvidados de la gracia del capitalismo y sin poder hacer las cinco comidas que dicen Menéndez y Farías que disfrutamos diariamente los venezolanos.
(*) A Aristóbulo, creo yo, que le da vergüenza el tal “aumento” porque no justifica a los voceros del Gobierno que nos piden que resistamos la guerra económica no convencional, pero que no nos dan las cabezas de sus responsables ni las de los desfalcadores de CADIVI, como si fuera el Gobierno quien los protege del Pueblo.
(*) Refiriéndose a los aumentos salariales, un miércoles 13 de julio, durante una plenaria económica sobre cooperación y solidaridad en el Congreso de la patria internacional, en el Teatro Bolívar, de Caracas, Aristóbulo afirmó solemnemente que si era necesario aumentar cuatro veces, pues tendría que ser cuatro veces el aumento de salarios para protegernos de la inflación. ¡¿Quien nos está protegiendo de la inflación?! ¿Desde cuándo esto es así?
Comienzo a entender las siete palabras de Aristóbulo;… mejor voy a buscar unos mangos por ahí; veré si encuentro a alguien que me regale un pancito…
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