Ya basta, el pueblo tiene que hacerse respetar. Develada está la Guerra Económica que el Imperio Norteamericano ha desatado contra nuestro pueblo: saboteo a los precios del petróleo (fracking), dólar paralelo, importación fraudulenta, contrabando de extracción fronterizo, devaluación bárbara del bolívar en la frontera, saqueo del billete de alta nominación hacia Colombia y otros países, desabastecimiento, inflación inducida, violación de la ley de precios justos en establecimientos comerciales,...
Luego de la acertada decisión tomada por el Presidente Maduro con relación al saqueo de nuestra moneda y a la posterior decisión de alargar la vigencia del billete de cien hasta el 2 de enero, debemos tomar las precauciones a objeto de que la alta capacidad que tenemos de liberar circulante (producto del impresionante rescate del 80% de los billetes de a 100), no se convierta en un festín para los especuladores, elevando los precios desmedidamente, hasta hacer polvo el poder adquisitivo actual.
A esos fines, ha venido cobrando aceptación la propuesta consistente en: LOS CIUDADANOS PRESENTES EN LOS ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES (AL INTERIOR Y AL FRENTE DEL MISMO) SE CONSTITUYEN EN ASAMBLEA POPULAR Y DECIDEN SÍ QUIEREN PAGAR LOS PRECIOS DE ESPECULACIÓN O LOS PRECIOS JUSTOS. CON ESE MANDATO, DEBEN SOLICITAR LA PRESENCIA DE SUNDDE Y DE AUTORIDADES POLICIALES PARA HACER RESPETAR NUESTRO ESTAMENTO LEGAL.
Es lógico, que de esta manera al propietario del establecimiento no le toca más que ponerse a derecho, a menos que quiera seguir corriendo el riesgo y las consecuencias que comporta el cierre del negocio o, peor aún, provocar actos de violencia.
El pueblo, más que estar quejándose, viendo caer su poder adquisitivo y su calidad de vida, debe organizarse para hacer respetar sus derechos y el fiel cumplimiento de sus leyes.
