Cementerio chino

"Casi" compungido escribo esto, pero al igual que muchos; es el compartir de un mismo criterio. Para los buses Yutong; a los cuales, la dejadez del funcionario público, que adolece de sentido de pertenencia en muchos casos, aunado a la indolencia de todos, prestadores y usuarios de los mismos; ha hecho que el brillo de este programa de la Misión Transporte se haya opacado. Ya no hay tanto buses Yutong rodando, mermó la frecuencia o es casi nula. De arriba hacia abajo, existe ausencia de afecto por el bien común, acompañado de una negligencia e inercia ante la propiedad social. Los buses Yutong, un patrimonio del pueblo; que en su momento fue alabado y aplaudido por su avanzada tecnología y versatilidad, hoy se encuentra en la desidia.

Y es que este generoso pueblo, se merece un servicio de transporte público de última generación, eficiente, sofisticado y puntual. Los buses Yutong, como programa innovador y bellísimo, ha tenido "arrancada de caballo y parada de burro"; una millonada puesta a rodar ante la mirada insensible y a "la buena de Dios". Estos son arrumados, acumulados y olvidados, bien sea por falta de repuesto o una minúscula falla; debido a la carencia de mantenimiento preventivo y la inacción del mantenimiento correctivo; todo esto ha sido la sentencia a muerte a tan excelente proyecto de transporte. En los terrenos donde se hallan "tirados", están destinados al "canibalismo", donde quitan piezas a unos para armar otros.

El orgullo de tener este servicio y el amor por éste, es lo que le daría perpetuidad, preservación y duración a estos buses. Para los que asumieron el manejo a todos los niveles de esta noble causa de transporte; le pedimos lealtad al compromiso revolucionario y sin traiciones a este aventajado servicio público. La formación es escasa y falta más conciencia para la administración de la Propiedad Social, derivando estas consecuencias.

"Quedarán" en funcionamiento los buses Yutong asignados a empresas de transporte privadas; porque allí si hay un doliente, un compromiso de pago por estas unidades; un "ojo de amo, que engorda al caballo". En este sentido, un ejemplo claro está en Maracaibo, en la ruta del 18 de octubre donde se cumple horario, frecuencia y puntualidad para este sector.

A manera de cierre, lo que más me gusta de los buses Yutong; "no" es el aire acondicionado, sino que es hermético, cerrado; y así aquellos pasajeros sucios y desaseados no pueden lanzar sus desperdicios por las ventanas. Así que, a los buses Yutong dignos de alabanzas, auguramos por su relanzamiento y mejor manejo.



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Adolfo Parra


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