Un buen traje, la elegancia acompañada de una altivez fingida y…. ¡Luces, cámara, acción!, para aquellos presidentes que tienen como mandado hablar mal de Venezuela. No son cara e tabla, son payasos enfluxados, de la más estilizada etiqueta; con incoherencias en declaraciones carentes de lógica, donde se ofende la inteligencia de los pueblos insurgentes, que cada día somos más. Es un irrespeto al ciudadano común, escuchar presidentes de países clamando bienestar para otros.
La "Guerra de los micrófonos o la Diplomacia de las cámaras" son el pedestal para que se imponga la desfachatez y la estupidez. Tal es el caso de la muy indignante declaración hecha por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos en la 72 Asamblea de las NNUU, pidiendo conmiseración por el pueblo de Venezuela; la conmiseración, no es más que sentir compasión por el dolor ajeno; y se entiende que esto no es más que una Conmiseración Hipócrita, puesto que Colombia señor Santos, es líder a nivel mundial en desplazados por una guerra interna; trate usted de convencer a los 7 millones de colombianos residentes en Venezuela que vuelvan a su país de origen, a ver qué respuesta le dan; donde Venezuela los ha abrigado, les dio cobijo, viviendas, salud, educación y muchas oportunidades de crecer económicamente. En este sentido, señor Santos se le recuerda que; Colombia es líder planetario en la producción de Cocaína, por estas aseveraciones usted ha ganado el premio como el presidente más inmoral de la faz de la tierra. Juan Manuel Santos atienda a sus pobres, que Maduro está asistiendo a los nuestros. Además señor Santos, Venezuela ha sido declarado por la ONU, como territorio libre de cultivos ilícitos y somos el único país que mantiene una política de incineración de drogas.
Los payasos enfluxados gustan de los micrófonos para sus conjeturas insensatas y ridiculeces; tal fue el caso en España, donde su presidente Mariano Rajoy pide, aboga e implora democracia para Venezuela; y en estos momentos que escribo, está reprimiendo al pueblo Catalán por querer lograr un referendo, además de quitarles a los catalanes el presupuesto para esas elecciones; y aquí en Venezuela, Maduro aprueba recursos para las próximas elecciones regionales del 15 de octubre del 2017. En su desespero Rajoy pide a los residentes de Cataluña, que renuncien a "esa escalada de desobediencia"; desobediencia que persigue la secesión a la Corona Monárquica Española, y los catalanes indefensos se preguntan ¿Dónde están los parlamentarios de la Unión Europea y sus defensores de los DDHH europeos que tanto se preocupan por Venezuela? En su angustia, Rajoy, ha ofrecido dinero y autonomía, si el pueblo de Cataluña retrocede en sus pretensiones independentistas, siendo esto no más que un neocoloniaje y grosero chantaje.
Otro mandatario de exquisito trato social; el presidente Manuel Macron de Francia, quien se ha llevado muchos flashes de las cámaras, porque también ha demostrado su Conmiseración Hipócrita por el pueblo venezolano, "sin ver" sus problemas internos. Macron enfrenta manifestaciones en Paris y el resto de Francia a esta hora, por querer pretender reformas laborales, que según los huelguistas retrasaría 60 años de logros en beneficios laborales y reivindicativos. En tanto en Venezuela el gobierno revolucionario ha dignificado a los trabajadores y trabajadoras, y las huelgas en este país son una triste historia más de la 4ta Republica; la clase obrera venezolana sale a las calles a celebrar, a marchar con alegría y a festejar sus logros laborales.
Este muñequito de torta francés, ha dicho que en Venezuela no hay Estado de Derecho, ni democracia; ha pronunciado un discurso atroz ante los huelguistas diciendo: "La democracia no está en las calles"; desdichada declaración, insensata y hasta estúpida. Para Macron, sus problemas traspasan las fronteras del país galo; en estos momentos hay marchas en Otawa en contra del Tratado CETA, un convenio entre Francia y Canadá, donde según los marchistas se estaría entregando la soberanía a las grandes multinacionales. Muñequitos de torta, dejen en paz a Venezuela. Te lo pedimos Señor…