Ante la cíclopea tarea de enrrumbar la Patria venezolana por la senda del socialismo, hacia la mayor suma de felicidad y la plena justicia social. Debemos revestirnos de fuerza de voluntad, decisión y mucha valentía. Para acometer las tareas que nos harán coronar esas metas.
No es fácil, nunca lo ha sido, tampoco se ha dicho que era imposible. Lo primero que debemos hacer es desmontar el ciudadano "mano de obra barata y consumidor necesario" y -en contraposición-, construir el ciudadano patriota, republicano, responsable y plenamente identificado con la Patria y su sublime destino humano.
En segundo término, debemos ejercer el poder desde el nivel mínimo hasta el nivel máximo de la gama de actividades inherentes al devenir humano en nuestra Patria, ejerciendo con resolución y autoridad todas las tareas que enmarcan el ejercicio del poder popular. Es nuestro deber ser participativos y protagónicos.
El tercer término y muy importante es, acometer con resolución, la planificación, ejecución y puesta en servicio todas las actividades, que concretarán la producción de todos los rubros necesarios para satisfacer las demandas y necesidades del pueblo. Para ello, debemos deslastrarnos de la percepción errónea, que solo los grupos económicos tradicionales pueden acometer las obras para impulsar el desarrollo del país. El pueblo además de los saberes necesarios es el propietario de la más formidable cantidad de recursos económicos en Venezuela.
El Presidente Maduro en el taller de trabajo para acometer la gobernanza en 2018, con Gobernadores y Alcaldes el pasado mes de diciembre, decretó que los Municipios y Gobernaciones, acometan todos los proyectos de desarrollo y mantenimiento, sin dilación, y para ello, en dicho decreto autorizo con la anuencia de la ANC, que se prescinda de las trabas burocráticas de la ley de licitaciones, siempre dentro del marco de la ley
Está medida, es para acelerar los procesos mientras se adecua la ley de licitaciones. A esta medida agregó el Presidente Maduro, la orden mediante decreto, al Consejo Federal de Gobierno el traslado de los recursos monetarios del Fondo de compensación interterritorial a las Gobernaciones y Municipios, para que agilicen las inversiones necesarias para ejecutar los proyectos respectivos a partir del mes de enero de 2018. En el marco de este accionar, que podríamos denominar como de emergencia, deberíamos acelerar y concretar la transferencia de competencias a las Comunas y Consejos Comunales.
Las duras experiencias verificadas en el breve transcurso -18 años- de la revolución bolivariana, ocasionadas por la incesante agresión de la derecha opositora criolla e imperial, nos han mostrado, que, nuestra ineficiencia en el autoabastecimiento, o sea no producimos lo que consumimos. Ha sido nuestro talón de Aquiles. Por dónde la derecha ha logrado el mayor éxito en su propósito de destruir la revolución.
Paralelo a ello, sobretodo en el contexto de la tercera tarea. Debemos destruir la influencia perniciosa de la inversión privada en la política nacional, que ha logrado penetrar de tal manera el citoplasma de la célula que es el estado nacional, al punto que ha anulado la política y hasta la voluntad del pueblo. Ello se evidencia, con la ilegal intervención de los inversionistas privados, en el devenir de la patria y cada y una de las actividades del pueblo venezolano, anulando de forma irresponsable, la acción de Gobierno..
Las crisis son propulsoras del desarrollo. Ésta guerra que nos induce la derecha, tiene una particularidad y es que la desfachatez y el irrespeto, contra el pueblo, que ha caracterizado a la derecha fascista. Ha servido, -contra sus cálculos- para destruir la falsa percepción de poder, autoridad y hegemonía, de la casta oligárquica. La cual no cuido las apariencias, en su aberrados y delictual accionar. Parece que nos subestimó o se engolosino con la tozudes de sus escasos seguidores de la clase media y algunos confundidos que nunca se han sacado el control esclavizante, que les hizo creer que tenían aceptación perpetua. El hecho es que han dado tanta muestra de insania metal y criminal brutalidad, que dificilmente continúen capitalizando ese apoyo.
La tarea más importante será, conocer cómo funciona el estado nación y las instituciones para empoderarse plenamente, y con ello, realizar los cambios necesarios y pertinentes. La consecuencia de este empoderamiento es llegar al logro más urgente y necesario, que no es otro, que desmontar el caos que reina por la injerencia del capital privado. Solo así, la democracia cobrará su estatus en el ejercicio de la política en Venezuela. Que por ende reforzará la imagen de Venezuela en el Mundo, que seguirá siendo faro de luz que guía el ejercicio de la política en función de la humanidad en preeminencia.
Ya el Comandante Chávez, nos marcó la ruta para empoderarnos, fue certero en sus enseñanzas. Podemos citar enseñanzas que son hitos en la Doctrina chavista del socialismo del siglo XXI: ña Constitución nacional, El libro azul, los 3 planes de la Patria y las 5 dimensiones de la Democracia socialista, para derrotar el capitalismo. Pero han ocurrido situaciones que han conspirado con la concreción del proceso dialéctico de esa enseñanza específica, atinente al empoderamiento del pueblo. Son varias esas situaciones adversas, pero las podemos resumir en dos. Una es, el constante acoso al cual nos ha sometido el imperio y acólitos. La otra es, la pobre internalización, por parte del pueblo del objetivo de la revolución. Aún cuando el Comandante Chávez, creó 9 leyes para el Poder Popular y el Presidente Maduro agregó 5 leyes más, además, la revolución creó hasta un ministerio de Comunas.
También es notorio, que todos los esfuerzos que se evidencian en las obras relacionadas a la salud, a la educación y formación para el trabajo, la Cultura, el deporte, el ocio recreativo y productivo, las misiones, etc. Se han hecho, con el fin de crear el nuevo ciudadano venezolano. Y pareciera que nosotros, Pueblo, Gobierno y Partidos revolucionarios nos quedamos en deuda con el Comandante en el cumplimiento de estas responsabilidades.
Esto no es una crítica destructiva. Es un llamado de atención para rectificar y seguir la ruta marcada para el empoderamiento. Lo tenemos todo para lograr ese objetivo. Recordemos, que solo el pueblo salva al pueblo. Cuando el pueblo ha actuado ha Sido eficaz. Hagamos de ello la cotidianidad. "Ya hemos demostrado en el segundo semestre de 2017 que si podemos ser soberanos, justos y felices.
¡Independencia y Patria Socialista y Soberana!
¡Chávez vive!
¡La Patria sigue!
¡Viviremos y venceremos!