Las mafias del comercio están consumiéndonos a los bolivarenses, hasta el punto que aquí en el municipio Heres del Estado Bolívar ya nadie se acuerda de los precios acordados y los limitados ingresos que vienen percibiendo las familias por vía de bonificaciones de fin de año, salarios y pago de pensiones se los traga la insaciable marabunda.
Observamos con preocupación que ante tanto desbarajuste no hay ninguna institución o funcionario que se aboque a aplicar controles de supervisión o medidas para garantizar el orden en la fijación de precios y distribución justa de los productos.
Tal es la situación que semanalmente los precios se triplican y algunos establecimientos tienen el descaro de no colocar los montos a los productos para no tener que molestarse en cambiarlos al día siguiente. En esto incumplen comercios asiáticos, ferreterías, carnicerías, zapaterías, bodegas y pare de contar.
Otra situación gravísima que se percibe es la de la venta del gas doméstico ya que la empresa Gas Comunal en la actualidad no distribuye las bombonas en las parroquias a los usuarios como lo venía haciendo hace unos meses atrás, alegando sus empleados que no disponen de vehículos para hacerlo; paradójicamente las comunidades hemos sido testigos del negocio ilícito que se ha generado con este bien tan necesario para el pueblo ya que mientras nos lo niegan advertimos como las unidades "supuestamente averiadas de la empresa" bajan cantidades de cilindros en determinadas viviendas donde los bachaquean a precios de oro. Una bombona mediana la expenden a 300 soberanos y hasta más.
A las autoridades de la región y al gobierno nacional les hacemos este llamado. ¿Qué esperan para actuar? Ahí le dejamos esa.