Los movimientos insurreccionales terminan exitosamente cuando la mayoría del pueblo como protesta contra un gobierno se mantiene al margen ante una acción castrense, el conocido cuartelazo, o esta misma mayoría se incorpora activamente al movimiento, ya sea como en la gran mayoría de los casos con actos de violencia contra la autoridad constituida o sin violencia como la excepcional Revolución Bolivariana liderada por el Comandante Hugo Chávez. De estas afirmaciones se infiere que se requiere de todos los estratos de la sociedad para alcanzar suficiente masa crítica que, reúna convenientemente los grupos humanos que, terminen constituyendo una base sólida para que, la acción no pueda ser revertida y no se pueda calificar de que, murió al nacer.
La idea sugiere la imposibilidad de alcanzar el éxito revolucionario, sin la cooperación de la llamada clase media, generalmente compuesta por el sector de la población donde se ubican: los artesanos por cuanta propia, los comerciantes de mediana capacidad, y muy especialmente los profesionales como médicos, ingenieros, etc., constituyendo la necesaria pequeña burguesía. No obstante; la chispa de cualquier movimiento revolucionario, el inicio del estallido social siempre lo encontraremos en las llamadas clases bajas, los de pocos ingresos, grupos donde campean las escaseces, y el hambre; no dejemos que la desatención hacia esas clases por el incontrolable aumentos de los precios, las convierta, azuzadas por interesados nacionales e internacionales, en la chispa que derive en desórdenes incontenibles creadores de caos, destrucción, muerte y provea la excusa para una intervención directa en suelo venezolano.
Hice esta introducción explicativa para tratar otra vez llamar la atención sobre el desorden en el que se mueve la pequeña economía la cual he dado en llamar la economía al detal, la del pueblo directamente con el pequeño comerciante, en la actualidad con más frecuencia con los bachaqueros que, por incapacidad o inexplicable desdén del gobierno para manejar este sector de micro economía, se han adueñado del comercio en pequeña escala y continúan explotando al pueblo llano, esquilmándole hasta el último centavo, responsabilidad del equipo encargado de la economía que, sigue dando bandazos sin conseguir soluciones al grave problema y en la actualidad hace que cada aumento de sueldo y bono que aporte el ejecutivo, vaya inexorable y casi directamente sin tocar tablita a los voraces bolsillos de los incontrolados comerciantes.
A pesar de que subsiste una masa chavista firme con el chavismo, la separación de importantes contingentes de seguidores revolucionarios, desilusionados con los resultados a nivel de pueblo por las escaseces y los precios de los alimentos en la gestión Maduro, de quien en su descargo debemos aceptar que, enfrenta una terrible guerra contra nuestra economía; pero nos preguntamos: ¿qué? tiene que ver la confabulación internacional contra Venezuela, con el desastroso manejo de la distribución de alimentos, de gas doméstico, de gasolina y otros derivados de petróleo especialmente el aceite lubricante para motores, si todo se encuentra en el país. ¿Por qué? el gobierno que cuenta con numerosos funcionarios de cuerpos de control de precios y distribución (Sundde) incrementados con apoyo Policial y de la Guardia Nacional que, debían estar desplegados, protegiendo al pueblo de la especulación inmisericorde que sufre no lo hace, lo que propicia que, cada vez se desencante más del Proyecto, y por añadidura se pretenda equivocadamente que, el control de los precios, obligación del Gobierno que no la ejerce y aspire a que el pueblo asuma esas funciones que además de serle ajenas, le son imposibles por carecer de autoridad; esta aspiración un tanto desacertada la ha manifestado el propio Presidente y reafirmado Tareck el Aissami cuando informó sobre los últimos precios acordados.
Es posible que un previsible descalabro en el resultado de las elecciones municipales, no porque pierda el chavismo, cosa poco probable, sino porque la elevada abstención y el número de concejos controlados resulte más bajo de lo esperado; propiciando que tal resultado pudiera ser provechoso para el país y la población, porque quizá así con la Oposición latiendo en la cueva, se percaten de la realidad que atraviesa el bravo pueblo y por fin resuelvan abordar con inteligencia y sobre todo con la decisión de superar el problema de los altos precios y el bachaquerismo que, aquejan a los venezolanos y que, ya llevan años sin abordar ni resolver.
En referencia a la situación planteada es oportuno citar que cuando la Oposición arrasó en las elecciones para Asamblea Nacional, luego de haber manifestado como propaganda electoral que, si ganaban se acababan las colas, pareció que en el PSUV se alegraron de que las colas continuaran, y de que la Oposición no podía controlarlas como ofrecieron y el Gobierno no puso interés en acabar la perversa actividad, para que quedara claro que la Oposicion había mentido y era incapaz de eliminarlas, desconociendo que, el responsable y quien podían arreglar la irregularidad era el Gobierno y que de continuar, el más perjudicado política y electoralmente era y sigue siendo el chavismo. .
Como muestra del desorden que impera a nivel del comercio minorista vuelvo a citar lo que acontece con el servicio de Gas Doméstico, hablo por mi estado; luego de la aparición del llamado Gas Comunal como ya había comentado, resulta necesario hacer días y hasta semanas de cola a la intemperie, para conseguir el llenado (ya no existe el intercambio) de una bombona de uso familiar, en el ínterin, (interín) o no se cocina o se recurre a la leña cosa que, están haciendo numerosas familias ante la imposibilidad de conseguir el ansiado gas para cocinar y el Gobierno, bien gracias, porque los que se encuentran en el "Palacio de Miraflores", parecen no enterarse del problema y si algunos se enteran, o no lo comprenden en su dimensión, o se hacen los desentendidos.
Cuando uno se acerca al meollo del problema, los llamados "llenaderos", se percata de que difícilmente tiene solución a nivel local, porque se ha convertido en pingüe negocio el favoritismo en las colas con los tickes de prelación para los servicios de llenado, igual que en las colas propiamente; además del gran lucro de los empleados y los agentes del orden publico que, hacen valer unos su posición y los otros su autoridad para incursionar en el tejemaneje del comercio irregular del gas y sus llenados.
Comenzaré por decir que la autoridad a los efectos es como si no existiera, y no me refiero al simple agente de policía o quizá guardia nacional destacados que frecuentemente están incursos en irregularidades como las descriptas, sino los de arriba, porque por ejemplo, en mi localidad hay un complejo habitacional que, resolvió no pagar el gas que llega a los apartamentos, cuyo precio era de sólo 5 Bs. S fijos mensual por apartamento, hicieron una poblada, trancaron una vía y ahora los 12 depósitos gigantes del complejo de 12.000 kgc/u son llenados de gratis mientras que, el resto de los que hacen cola en el llenadero no consiguen ni tan siquiera una bombonita de 10 kg, la ley de la selva con apoyo extra de autoridades locales poco comprometidas son sus obligaciones ante el resto de la comunidad.
La increíblie descripción que sigue es absolutamente cierta y por lo estrambótico de las cifras al día de hoy 5-12-18, dudarán de lo que escribo: Un bachaquero que llena 1 bombonas de 43 Kg cancela a 50 BsS ofrece en las inmediaciones del llenadero su servicio de llenado de bobonas 10 kg., y de 18 kg de capacidad. operación realizable mediante la inversión del cilindro grande de manera que el gas licuado pasa a la bombona más pequeña por gravedad y presión a través de una manguera con terminales apropiados y como ejemplo referiremos que este servicio para bombonas de 10kg., cuesta 6.000 BsS c/u lo que hace un total sobrancero en las 4 bombonas de 24.000 BsS. Resumiendo podemos decir que el bachaquero que compra 1 cilindros de 43 kg hace una utilidad de 23.950 BsS al restar el costo de su cilindro de 43 kg. Ahora bien, con sus "conexiones" está en capacidad de realizar la operación por más de un cilindro al día lo que, multiplica la enorme utilidad descripta por el numero de veces que la realice; aceptemos sólo 2/día, lo que nos arroja una utilidad diaria 47,900 y si parcamente suponemos que sólo opera durante 12 días al mes, es decir modestos 2 días por semana, la utilidad será la bicoca de 574.800 BsS. mensuales por un simple trasiego de gas licuado. Claro que esto no es neto, porque tiene que compartir ampliamente con los cómplices del llenadero para permanecer en este casi inimaginable negocio, de ganancias inauditas. Con anomalías como esta es imposible dejar de pensar en la corrupción a bajos y probablemente no tan bajos niveles que, corroen las entrañas de la Administración y amenaza la estabilidad.