En este nuevo año hay un enemigo interno el cual esta retrasando el movimiento natural y sobre todo necesario del estado.
Hay ministerios los cuales están los cuales están entorpeciendo el comercio del país llevando a un riesgo de desabastecimiento.
Las semillas son fundamentales para el progreso de un país, de ellas se inicia un proceso el cual crea una gran cadena de trabajo, por lo cual podríamos decir que son la vida de la cadena alimenticia.
Por ejemplo de una semilla de tomate se pueden lograr: cuatro botellas de salsa de tomate, trece platos de tomate en rodajas, dos frascos de pulpa de tomate, sabe Ud, cuanto es el costo de todo esto, aproximadamente unos 21.000 Bs., y sabe Ud, cuanto cuesta la semilla de tomate Bs. 13,00
Todo esto la sabe el SASA (Servicio Autónomo Sanidad Agrícola), sin embargo, este es uno de los institutos que traba y bloquea la importación de semillas, buscando la crisis en el campo al tener que recurrir a semillas artesanales las cuales tienen un 50 y 60 % de menos producción y un incremento de los costos por fertilizante del 20%.
Es absurdo y hasta ridículo que el SASA dude de semillas internacionales que se consumen en más de 120 países, es ridículo que se pida en cada embarque los mismos análisis y certificados, todo esto solo con la finalidad de trabar el comercio y demorar las siembras. Y es la burocracia del SASA y aquí soy mal pensado, la que encarece el mercado agrícola ya que tanta permisología hace que se pierdan tiempos de cosecha, así se dio el caso en los años pasados donde se retraso el ingreso de semillas de maíz y se perdieron miles de hectáreas de siembra en Guarico, creando desempleo, sin embargo que diligente fue el SASA para autorizar la importación de maíz de países en desarrollo y así afectando a los productores locales al no poder competir con el grano extranjero. Y es que nuestros productores no recibieron por su maíz de primera el precio justo ya que agroindustria tuvo el maíz de segunda del exterior. Aquí la burocracia daño a los productores, al campesino y al pueblo de Guarico.
Nuestro presidente tiene razón en que estamos obligados a producir localmente, en reducir nuestra dependencia del exterior y sobre todo en el ahorro de las divisas que llegan al país.
Pero, hay que poner prioridades y tener una lógica, en el año 2006 las importaciones de semillas en nuestro país fueron US$ 22.000.000 en todo el año. Muy distante de 5.000 millones de dólares para caña o los 4.000 para electrodomésticos (No lavadoras, sino tv plasmas, ipo, Etc.)
Y uno se pregunta es razonable que se trabe se obstaculice y hasta se persiga la importación de semillas agrícolas, no debería ser esto algo de prioridad nacional para mantener a nuestro Agro en plena producción y así evitar la especulación por desabastecimiento.
Otra lógica, si el mercadeo de productos agrícolas esta exento del IVA, por que no la importación de semillas agrícolas es pechada con el IVA o es que nadie recordó que la semilla es la materia prima para los alimentos.
En nuestro futuro debe estar la producción nacional de semillas agrícolas de alta calidad y en ese sentido el INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas) ha hecho un excelente trabajo en los últimos diez años, sin bulla y con mucho trabajo, hoy contamos con excelente variedades de semillas forrajeras y frutales. Pero, no hay que olvidar que el desarrollo de semillas de alta calidad solo se logra con mucho tiempo y trabajo de campo hasta lograr variedades de alta producción agrícola. En esto no se puede improvisar o apurar ya que es algo de la naturaleza.
Yo particularmente creo que nosotros deberíamos impulsar fuertemente la producción de azúcar pero en Cuba, que cuenta con la experiencia y estructura necesaria y aquí incrementar la producción de frutas y hortalizas para cambiarlo por el azúcar, eso es socialismo del siglo XXI, usar las fortalezas de uno para cubrir las debilidades de otro.
El Ministerio de tierra debe hacer un estudio muy importante de la burocracia relacionada con la importación de materia prima y sobre todo debe redimensionar al SASA el cual se ha convertido en un ente opresor de los productores nacionales, la burocracia se adueñad de este instituto y hoy lo importadores, productores y publico es maltratado por la burocracia existente. No es para nadie desconocida la fiesta del 11 de Abril del 2.002 en su dependencia, por eso seria necesario la intervención de este ente. Pero sobre todo el ministro debe abrir sus puertas a los semilleros y otros gremios de productores y comerciantes y palpar en viva voz las quejas de los procesos y sobre todo de la burocracia.
Nuestro enemigo a vencer en este proceso es la burocracia ya que esta es un cáncer que carcome las instituciones y drena los recursos, además que es manejada por aquellos enemigos del proceso ocultos en el estado.