La zona oeste de Caracas, es el área mas poblada de la república, en ella se encuentran las parroquias de mayor poder de decisión, desde el punto de vista electoral, pero también lo son desde el punto de vista político, las parroquias Sucre y 23 de Enero, fueron los pilares en la victoria del pueblo sobre los golpistas el 11-A, y durante el paro petrolero-terrorista de los años 2002-2003.
Esta alta densidad de población también implica, grande carencias y problemas entre otros la salud, para una población de mas de dos millones, solo hay el hospital de Magallanes y el pequeño periférico de Catia, ambos colapsados, como medida paliativa del gobierno nacional, pone en funcionamiento la “Clínica Popular de Catia”, (antiguo seguro social de la avenida Sucre), dentro de la misión Barrio Adentro. Hecho que vino a significar, una mejoría en la atención medica en la zona, estando lejos aun la solución del problema para nosotros los catiences, esta situación se agravaría de concretarse el anuncio de la Doctora Yamila Mudarra, Coordinadora Nacional de Clínicas Populares del Ministerio del Poder Popular para la Salud; quien decidió el día Martes 13 de Marzo, trasladar el equipo de video artroscopia de unos 100 millones de bolívares ubicado en el quirófano de la Clínica Popular de Catia para la clínica popular de Caricuao, sin dar razonas, motivos y mucho menos explicaciones, y sobre todo sin consultar a las comunidades servidas por la clínica popular.
La Doctora Claudia Valdez directora de la Clínica popular de Catia, comunica mediante oficio al doctor Hernán De León (C.I. 4 524 773), medico traumatólogo de dicha clínica y quien opera el equipo; la decisión tomada sin explicación, ni tomar en cuenta los seres humanos que esperan ser intervenidos quirúrgicamente. De hacerse efectivo el traslado de este equipo, hay la posibilidad de eliminar por completo el servicio de Traumatología de la Clínica popular de Catia, como lo menciono a este comunicador comunitario el doctor De León, asumiendo de manera frontal dicha denuncia.
Dada la gravedad de esta situación, donde se intenta desmantelar o deshuesar con fines inconfesables a la clínica popular de Catia para “mejorar” a otras clínicas como se hacia en la cuarta republica; se hace necesaria la participación para rechazar a esta medida; de todas las comunidades organizadas y afectadas, por esta acción atentatoria del derecho a la salud, que es el derecho a la vida; la convocatoria (alerta) es para todos los consejos comunales, comité de salud y contraloría sociales de las parroquias Sucre y 23 de Enero, para activar la explosión del poder comunal, y detener el desmantelamiento de la clínica popular de Catia.
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