Muchos sesudos analistas económicos a través de revistas, periódicos, radios y televisoras, presentan la inflación y la devaluación como dañinas para la economía del país, cuando en realidad sólo le hacen daño a quienes no tienen bienes durables ni dólares. Señalar que el daño es para la economía del país busca esconder los verdaderos ganadores y perdedores, y, sobre todo, mantener en la ignorancia a la población sobre los verdaderos mecanismos de enriquecimiento que utilizan nuestras clases medias y altas.
Para quienes tienen bienes durables o activos fijos, llámense casas, apartamentos, carros, fábricas o máquinarias, la inflación mientras más alta MEJOR porque produce año tras año un aumento considerable en el valor de estos bienes. Un apartamento que al 01/01/07 costaba Bs. 300 millones, con una inflación del 20% (como la que tendremos este año), pasará a valer Bs. 360 millones al 31/12/07, un aumento anual de 60 millones, equivalente a una ganancia mensual de Bs. 5 millones, más que un sueldo de gerente. Esta ganancia la reciben todos los que tienen casa propia, aunque no la vendan, aunque la estén pagando al banco, y la tienen que pagar todos quienes compren casa a partir del 1° de Enero. Aclaremos que quienes compren casa en Febrero del 2008 tendrán que pagar, además, la inflación del mes de Enero y así sucesivamente. La inflación inmobiliaria es acumulativa y en nuestro país siempre positiva y alta.
La devaluación del bolívar frente al dólar tiene un efecto aún más pernicioso. Devaluación es inflación instantánea en un país que importa la mayor parte de lo que consume. Quienes tienen dólares, una pequeña minoría, con la devaluación aumentan violentamente su patrimonio, pudiendo comprar con los mismos dólares muchos más bolívares (casas, carros, apartamentos, alimentos), sin ningún esfuerzo, pura magia financiera. Una devaluación del 30%, que implica que el cambio oficial pasa de 2.150 a 2.795 Bs./$, produciria una inflación instantánea del 20% aprox., o sea, el mismo efecto de la inflación de los 12 meses de este año. Mientras más profunda la devaluación MEJOR para quienes tienen dólares. La clase alta venezolana, posicionada en dólares, en billetes, en acciones o en apartamentos en el extranjero, vive soñando con el día de la devaluación, para ellos verdadero día de fiesta nacional, equivalente a sacarse la lotería.
Estos mecanismos de enriquecimiento, la inflación y la devaluación, siempre han sido escondidos por las clases dominantes, porque de ellos han vivido toda la vida. El trabajo en Venezuela, óiganlo bien, NO es el mecanismo clave de enriquecimiento y ascenso social, como debería ser, junto con la educación, como lo señala nuestra Constitución. Por estas dos vías, la inflación y la devaluación, las clases dominantes se han distanciado y se siguen distanciando económicamente del resto de la población.
Aunque el gobierno reduzca de manera pasajera el número de pobres mediante las misiones y otros medios de corto plazo, a mediano y largo plazo el impacto de la inflación y la devaluación volverá a aumentar el número de pobres. Escríbanlo. Basta con que bajen los precios del petróleo. El número de pobres sólo se reducirá permanentemente cuando ellos cuenten con mecanismos que neutralicen el efecto de la inflación y la devaluación, o sea, cuando tengan casa propia y dólares. O también, cuando se reduzca a cero la inflación y la devaluación. No sé cuál de los dos es más imposible.
¿Estará este gobierno bolivariano, que tanto habla de igualdad y al cual apoyo, consciente de la importancia de estos mecanismos de enriquecimiento y de su impacto en la generación de profundas desigualdades? ¿Sabrá el gobierno cuánto aumentó, por causa de la inflación, el patrimonio de quienes tienen casa propia, o lo que es lo mismo, cuánto perdieron en el 2007 quienes no pudieron comprar casa? ¿Qué medidas tomará el gobierno para compensar a quienes no tienen casa propia de los aumentos de precios causados por una inflación del 20%? ¿Cómo evitar que las clases altas se posicionen en dólares o cómo hacer para que todos tengamos dólares? ¿Está CADIVI en capacidad de asegurar que quienes reciben dólares preferenciales no tienen modo de apropiárselos?
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