Excelente su intención, señor Presidente, de Revisar, Rectificar y
Reimpulsar el proceso revolucionario. Sin embargo, permítanos sugerirle
una medicina que desde nuestro humilde punto de vista es mucho más
efectiva y tiene además la virtud de surgir del seno del pueblo al que
usted tanto ama, pero con el cual, lamentablemente, no puede tener el
contacto que quisiera.
El remedio en cuestión el pueblo lo llama Las Tres C y veamos en que
consiste:
Primera C: Coñazos contra los funcionarios ineficientes
Ya es hora de expulsar a coñazos a esos funcionarios ineficientes, que
retrasan los procesos, que se creen con el derecho de maltratar y
menospreciar al pueblo humilde que acude a sus oficinas en busca de ayuda
o simplemente de un servicio al que tiene derecho.
Esos le hacen más daño as la revolución que la oposición misma. Esos
siembran desesperanza y frustración en el alma del pueblo.
Segunda C: Coñazos contra los corruptos
Resulta increíble que altos funcionarios del gobierno nacional declaren a
los medios de comunicación que el país fue estafado con sopotocientos
millones de dólares con tarjetas prepago y viajes ficticios al exterior.
¿No lo sabían? ¿qué hicieron para impedirlo?
Hasta el más humilde de los habitantes de este país sabía que lo estaban
desangrando.
A coñazos habría que sacar del gobierno a funcionarios incapaces de
hacerle seguimiento a una estafa pública y descarada.
Tercera C: Coñazos a los especuladores, acaparadores y hambreadores
¿Cuándo van a expropiar una red de supermercados por acaparamiento?
¿Cuándo van a expropiar un negocio por vender productos importados
adquiridos con dólares de Cadivi, como si los hubiesen adquiridos en el
mercado negro? ¿Cuándo se va a entender que permitir que “la mano
invisible del mercado” regule los precios, es una es una práctica del
capitalismo salvaje?
A coñazos hay que meter en la cárcel a estos delincuentes.
Que es una postura radical. Si lo es y ¿cuál es el problema con ello?
arellanoa@pdvsa.com
