Las instituciones del estado secuestradas en la ciudad de Cabimas

A veces yo me pregunto

Porque me pregunto tanto

Si pregunto o no pregunte

El mundo sigue girando

(Facundo Cabral)

Por si fuera poco tener un alcalde incapaz, con un marasmo que asombra, con una indolencia que raya en lo absurdo, cuando un ciudadano, que vive aquí, o que simplemente nos visita, no puede entender como ese señor puede tener 17 años, gobernando, o desgobernando esta ciudad. Encima de todo eso, los cabimeros tienen que soportar que los funcionarios, nombrados por la revolución para que hagan el trabajo de profundización del proceso revolucionario, en cambio, se dedican a aumentar su fortuna personal, y tratando al pueblo esperanzado, con la misma conducta cuartarepublicana.

Es asombroso, como estas instituciones, que deberían estar al servicio de la construcción este proceso, se conviertan en personas tan “importantes” que se hace preciso solicitarles audiencia, pues no tienen “tiempo” para la gente, para resolver los problemas, hasta el más sencillo.

El CDI de Las 40, como ejemplo, que fue inaugurado por el propio presidente de la república, no tiene ni siquiera un bajalengua, mucho menos los aparatos de alta tecnología, razón de ser de esas instituciones. ¿Quién revisa esas instituciones? ¿A quién le dan cuenta? ¿Funcionan de verdad los concejos comunales? ¿Tienen los ciudadanos y ciudadanas plena conciencia de los avances logrados, con todos los defectos, en estos 9 años de gobierno? ¿O será mejor volver al desastre que el puntofijismo instaló en 40 años de democracia representativa? ¿O será mejor la represión que acallaba cualquier voz de protesta? ¿Será que ninguno es capaz de tener la sensibilidad necesaria para entender que este gobierno es de la gente y para la gente? ¿O para que carajos es?

¿Será que está diseñado para enriquecer a una cuerda de vivos, desangradores de la esperanza del pueblo? ¿Hasta cuándo creen que puede aguantar la paciencia de nuestras masas?

¿Va el pueblo a permanecer pasivo ante esta depredación que esos “camaradas” están llevando a cabo de nuestras arcas públicas?

¿No es hora de que el pueblo tome la batuta de su propio destino?

¿No deberían los funcionarios poner su cargo a la orden, para ver si el pueblo, los ratifica o los revoca? ¿Tendrán los testículos y los ovarios necesarios para atreverse a someterse a los tribunales populares?

¿El diputado que nos representa, está a la altura de las circunstancias?

¿Para qué sirven nuestros concejales?, los “Revolucionarios”, nos referimos. Revisemos sus cuentas bancarias, a ver que pasa.

¿Por qué tenemos tantos precandidatos a alcalde? ¿Cuántos de ellos calzan los puntos necesarios? ¿Qué méritos los animan a ser candidatos? ¿Cuál es su base popular? ¿han sido eficientes en sus cargos? ¿Dónde estaban antes de esto? ¿Cuál es su proyecto? ¿Llenarse los bolsillos o gobernar con la gente?

La cuenta dice que hay 32 “alcaldeables”. Y me pregunto de nuevo, si tenemos tantos potenciales alcaldes, ¿por qué está ciudad está tan jodida? ¿Dónde coño estaban cuando los necesitábamos?

No se, a mi que enamoren y que me demuestren las razones para votar por uno de ellos.

Y con los funcionarios públicos del gobierno, ¿qué vamos a hacer con ellos? ¿Los dejamos que sigan enriqueciéndose, o los sacamos a patadas?

Ahí les dejo esa.

pedroqueral@hotmail.com


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Pedro Querales


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