Corrupción…¿ayer, hoy y siempre?

NO BASTA LA BATALLA VERBAL…Todas las revoluciones sucedidas hasta ahora han emprendido batallas culturales de gran calibre. Tremendas. Está claro que si no hay cambio cultural, será muy difícil que el progreso de una nación sea completo. Y con razón, los cambios en lo económico, de acuerdo a las decisiones que se tomen, suelen sucederse con más velocidad que los cambios sociales y culturales. Alfabetizar el pueblo como lo han hecho Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, por ejemplo, constituyen importantes pasos para emprender otros cambios. Poco podemos decir de una nación cuya población permanece en la ignorancia, la cual utilizaron y siguen utilizando algunos gobernantes para mantenerse en el poder, con todas las consecuencias negativas conocidas.

A DIEZ AÑOS de Revolución Bolivariana, y conste que estamos consciente que los cambios no se suceden de un día para otro, la impunidad sigue vivita y coleando. Que sepamos no hay un preso por este motivo del cual se habla mucho y se amenaza a medio mundo. Como casi nos convencemos que la justicia y la cacería de corruptos se convierte en cangrejo , pulpo o demonio de mil cabezas, las noticias de escándalos de corrupción no nos sorprenden. Resulta preocupante que los desfalcos y la robadera se conviertan de hoy para mañana en un periódico de ayer…que la gente no procura ya leer. Sencillamente porque no va a suceder nada. Hay mucha complicidad, y los implicados, como en el caso de los bancos, son avisados con suficiente tiempo para que se fuguen.

¿AYER, HOY Y SIEMPRE?... Ya hemos oído mil veces el decir que quien nace barrigón ni que lo fajen chiquito y por la plata baila hasta el perro. En la boca del mismo presidente Chávez hemos oído hablar de los viejos y nuevos ricos. ¿nuevoriquismo?. Y todo parece indicar que la maña de agarrar lo ajeno sigue ganando terreno. Se trata de un caballo desbocada que ni siquiera el presidente con sus diarias arengas logra detener. Lo malo y desmoralizante es que detrás de cualquier denuncia o escándalo hay un familiar o círculo amistoso de un alto funcionario. El pueblo aspira que el juego sea limpio. Que las consecuencias de las crisis se compartan y no seles aplique a los que menos tienen la ley del embudo, Que sean precisamente los funcionarios públicos los que den el ejemplo de honestidad, eficiencia y entrega. Pero no de la boca para afuera, ni seguir incorporando a sus gobiernos los que ayer, hoy y siempre seguirán robando, humillando y desmoralizando a un pueblo que se atreve a dar su vida por los cambios verdaderos .

juan_azocar@hotmail.com


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Juan Azocar


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