Sábado, 07 de octubre de 2017.- El mundo está convulsionado, el país también lo está, las noticias nos llegan al minuto o menos de producirse y la información circula con relativa libertad, lo que nos permite tener una idea de las cosas que pasan a nuestro alrededor, sin embargo, es tal el volumen de información, que corremos el peligro de insensibilizarnos y permanecer hasta indiferentes con alguna de ellas.
Tal es el caso del Cardiológico para Adultos y Oncológico de Montalbán , mejor conocido como el Elefante Rojo de Montalbán, concebido e iniciado en el gobierno del comandante Hugo Chávez Frías, cuyas obras llevan mas de tres años paralizadas pese a los dos anuncios oficiales del presidente Maduro de su reactivación.
En esta ocasión nos dirigimos al fiscal General de la Nación Tarek Willian Saab, a quien observamos trabajando incansablemente y tratando de poner orden y lógica en muchos asuntos pendientes, dentro de los cuales debería incluir una investigación profunda sobre este caso, ya que no pasa nada, no aparecen responsables, la negligencia impera y a pesar de que se han nombrado muchas comisiones para que levanten informes al respecto, NO PASA NADA y no se informa a la Opinión Pública.
Todo parece indicar que en el asunto del Elefante Rojo de Montalbán hay un caso de corrupción, señor Fiscal General, métale la lupa, presidente Maduro, siguen sin hacerle caso, Asamblea Nacional, no dicen nada, Contraloría General de la Nación, póngase las pilas, Asamblea Nacional Constituyente revisen este caso, discútanlo, analícenlo para que sirva de base, de modelo, para crear una severa ley y lograr que está práctica perniciosa, la de dejar obras a medio camino, desaparezca de la realidad nacional.
Cardiológico de Adultos y Oncológico de Montalbán, el Elefante Rojo que nos hace sentir vergüenza.
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