23-12-17.-La paralización de unidades por escasez de repuestos, cauchos y aceites es la principal causa de la caída de la oferta de pasajes y traslados desde el terminal privado Rodovías, ubicado en Colegio de Ingenieros, en Caracas. A dos días para la Nochebuena, la situación del terminal era tranquila este viernes, pues no venderían más boletos hasta el 26 de diciembre.
Este terminal, que viaja a casi todos los destinos del oriente del país, ha reducido la cantidad de unidades operativas. Solo tienen 12 autobuses activos para las 10 rutas que cubren. La crisis se manifiesta en la escasez de repuestos y aceite, pero también en la mala situación de las vías y en la inseguridad.
Todos los viajes se hacen en horario diurno y, en caso de que se haga de noche, viajan juntos en caravana para tratar de dar mayor seguridad a choferes y pasajeros, comentó el gerente del terminal, Emilio Da Silva. Recientemente uno de los choferes perdió un ojo de un escopetazo por la delincuencia, en el sur del estado Anzoátegui.
Para esta temporada navideña han trasladado a un estimado de 700 pasajeros diarios. El año pasado, en esta misma temporada, tenían operativos unos 17 autobuses y trasladaban a casi mil pasajeros por día.
Desde el terminal de Rodovías, las unidades de transporte cubren las rutas hacia oriente, con precios que algunos pasajeros consideran altos, pero pagan ante la imposibilidad de encontrar alternativas. Los pasajes tienen tarifas que oscilan entre 228 mil y 307 mil bolívares: Cumaná (Bs 185 mil), Carúpano (Bs 203 mil), El Tigre (Bs 195 mil), Ciudad Bolívar (Bs 235 mil), Puerto Ordaz (Bs 248 mil), San Félix (Bs 248 mil), Upata (Bs 260 mil), Anaco (Bs 195 mil), Punta de Mata (Bs 188 mil) y Maturín (Bs 190 mil).
El área de espera estaba llena de pasajeros este viernes, pero la gran mayoría tenía ya sus pasajes. Eran minoría quienes estaban anotados en lista de espera para tratar de abordar los autobuses que salían dos días antes de Navidad.
A pesar de ello, no ha sido muy traumática la compra de pasajes en las últimas semanas. Freddy y Lilian, un matrimonio de la tercera edad que viajaba a Barcelona por Navidad, comentó que apenas buscaron el pasaje el jueves y lo compraron con facilidad.
Su único reclamo era la tarifa, que les pareció "demasiado cara", pero poder comprar con punto de venta en medio de la crisis por escasez de efectivo en el país es un consuelo, porque tener que usar billetes complicaría aún más las cosas.
Eduard Coronado y su pareja eran parte de los que esperaban por la lista de espera para los pasajes hacia Lecherías. Ese destino fue muy solicitado, y ayer no lograron conseguir pasaje. A diferencia de la mayoría, ambos jóvenes –que esperaban resignados sobre sus maletas en el lobby del terminal– no viajan por Navidad a Anzoátegui: son de allá y estaban de visita en Caracas, pero el regreso se ha hecho muy complicado.
"El problema es que con efectivo venden chanchulleado", explicó el joven, que este viernes logró que su familia le consiguiera billetes para ver si lograban un puesto en las unidades disponibles. Intentaron otras opciones, pero son inviables por los altos precios.
Los taxis que cobran por puesto en las afueras del terminal cobraban Bs 600 mil por persona hacia Barcelona, un taxi privado cobraba 3 millones de bolívares y en las unidades que venden pasajes "por fuera" cobraban Bs 300 mil por persona y por lo menos Bs 100 mil tenían que ser en efectivo.
"Ni que fuera el carro de Batman para pagar eso", dijo Coronado.
Decidieron quedarse en Rodovías porque tenían mayores posibilidades de irse, y además había más orden entre la gente. "Una locura" les pareció el terminal Peliexpress en Los Dos Caminos, al que fueron el jueves al igual que Contrapunto. En el terminal de San Martín y Aeroexpresos Ejecutivos "como siempre" no había pasajes, el de La Bandera era muy desorganizado y al de Oriente ni siquiera fueron porque es "muy peligroso".