El conductor, que según afirma la agencia de noticias Reuters citando al FBI era un ciudadano estadounidense nacido en un pueblo de Texas y residente en la ciudad de Houston, en ese estado, situada a unas seis horas en coche de Nueva Orleans, llamado Shamsud Din Jabbar. De 42 años de edad, Din Jabbar sirvió en las Fuerzas Armadas durante más de una década y después se dedicó al sector inmobiliario.
Ataque en Nueva Orleans
En la madrugada del día 1, cruzó parte de Bourbon Street en su camioneta, cargando contra la gente y disparándole, hasta salir a Canal Street, que es la calle en la que termina esa vía. Ésa es una de las principales arterias del centro de Nueva Orleans, en la que se encuentran varios de los hoteles más caros de la ciudad. Allí fue interceptado por la policía. El atacante, que iba vestido con uniforme militar, se enzarzó en un tiroteo con las fuerzas del orden a resultas del cual él fue abatido y varios policías heridos.
Las autoridades han encontrado dentro del vehículo eléctrico una bomba, una pistola y un rifle semiautomático AR, muy similar a los empleados por las Fuerzas Armadas, y que suele ser empleado en las matanzas que tienen lugar frecuentemente en EEUU. Din Jabbar tenía en la parte trasera de la camioneta una bandera del Estado Islámico (IS, según sus siglas en inglés). En caso de que esa filiación se confirmara, habría que determinar si el asesino era miembro de un 'comando' del IS o simplemente se había radicalizado él mismo, posiblemente a través de internet. Éste sería el atentado más sangriento del IS fuera de Oriente Próximo desde que en marzo asesinó a 145 personas en la sala de conciertos Crocus en Moscú.
Asimismo, las autoridades están revisando un vídeo en el que se puede observar a tres hombres y una mujer colocando explosivos.
El FBI, que es la policía que cubre todo Estados Unidos, ha dado consideración de acto terrorista a la acción. El presidente, Joe Biden, ha afirmado que "no hay ninguna justificación para la violencia de ningún tipo y no toleraremos ningún ataque contra ninguna de las comunidades de nuestra nación".
Más tarde, Biden anunció que las autoridades investigan una posible conexión entre el atropello masivo en Nueva Orleans y la explosión de un vehículo en Las Vegas. "No hay nada que informar al respecto en este momento", dijo Biden en una comparecencia desde Camp David.
Biden explicó en la comparecencia que Jabbar había publicado un video en redes sociales en el que expresaba su inspiración por el Estado Islámico (EI) y manifestaba un "deseo de matar".
Horas después del atropello, un vehículo explotó frente al 'Trump Hotel' de Las Vegas, un incidente que las autoridades investigan ahora como un posible acto terrorista.
Tanto Jabbar como el conductor del vehículo en Las Vegas, cuya identidad aún se desconoce, están muertos.
Donald Trump ha tratado de aprovechar la masacre en su beneficio político. En un mensaje en su red social Truth, el presidente electo dice que "los delincuentes que vienen de fuera son peores que los que tenemos en casa", algo que, aparte de quedar desmentido por el hecho de que Din Jabbar es estadounidense -aunque no sería sorprendente que las redes sociales se llenaran ahora de teorías conspiratorias para salvar la cara a Trump-, es doblemente falso ya que, proporcionalmente a su población, los estadounidenses cometen más delitos que los inmigrantes.
Trump también proclama que "la tasa de delincuencia está a un nivel que nunca se había visto antes", lo que es mentira, puesto que está descendiendo desde 2022.
El ataque podría no ser obra de un loco o de lo que, al hablar de terrorismo, se califica de "un lobo solitario", sino algo más planificado con la ayuda de cómplices. La policía está investigando los orígenes del vehículo que, al parecer, había sido alquilado. Pocas horas después, un incendio destruyó una vivienda que estaba en alquiler en la plataforma online Airbnb en la que el presunto asesino había estado viviendo durante varios días.
Eso podría ser un intento de destruir pruebas, al que se sumaría el momento de la acción. Bourbon Street ha estado cerrada al tráfico por barreras desde 2017, tras el ataque del Estado Islámico con un camión que cargó contra una multitud en la ciudad francesa de Niza, causando 86 muertos. Pero esas barreras estaban siendo renovadas ahora, y habían sido levantadas. El escenario del crimen también podría haber sido seleccionado por algún motivo más allá del objetivo de causar el mayor número de víctimas, dado que Bourbon Street es una calle que simboliza en EEUU, y de manera muy justificada, el sexo, las drogas y el alcohol (y también el jazz y el blues, aunque eso no parece que juegue un papel tan importante salvo que el asesino fuera un musulmán wahabi o deobandi que cree que Alá no quiere que la gente cante).
Toda la geografía de la matanza tiene reminiscencias españolas. "Bourbon" viene de "Borbón", ya que la calle está en lo que se conoce como "el Barrio Francés", popularizado en innumerables películas y libros, como 'La conjura de los necios', por su proliferación de bares de copas, discotecas, tugurios, salas de jazz y blues (fundamentalmente para turistas), y clubs de striptease, y por su variado público, que incluye cantidades prodigiosas de universitarios de Texas en busca de borracheras épicas, chicas enseñando los pechos a cambio de un collar de cuentas de plásticos y, en general, gente dedicada en cuerpo y alma al mal vivir, sea de manera profesional o amateur.
La calle Bourbon (Bourbon Street) se encuentra en el Barrio Francés, que, es lo que sería el 'casco antiguo' de la ciudad en un país gigantesco, EEUU, en el que, con la excepción de Nueva Orleans y Savannah, en Georgia, ninguna ciudad tiene un barrio colonial. El Barrio Francés, como toda Nueva Orleans, osciló entre la soberanía española y francesa -de hecho, la ciudad fue fundada por España- cada esquina del barrio tiene, en azulejos españoles y con letra de tipografía que recuerda a las de las antiguas calles de España, el nombre de la vía "cuando Nueva Orleans era la capital de la provincia española de Louisiana".
Ahora, ese escenario histórico está manchado de sangre. Por el momento no hay información oficial acerca de que es lo que pasó, más allá de los escuetos informes policiales que hablan de la pick-up embistiendo la calle, chocado contra al menos dos vehículos, y causando una carnicería hasta salir a Canal Street, que tiene cuatro carriles y dos vías de tranvía y, por tanto, daba más margen de actuación a las autoridades.