El 7 de Abril de este año, 2017, se cumplieron 200 años de la Batalla de la Casa Fuerte de Barcelona, uno de los sucesos fundamentales de la historia Libertaria y Revolucionaria del Pueblo Venezolano.
Aquel lunes las Fuerzas Patrióticas al mando del General Pedro María Freites combatieron heroicamente, hasta el último aliento, contra las huestes imperiales españoles, las cuales después de haber logrado el objetivo militar se ensañaron con crueldad, exterminando a los sobrevivientes de la resistencia, entre los cuales se encontraban centenares de niños, mujeres y ancianos que se habían refugiado en lo que había sido el antiguo convento de San Francisco, convertido por el Libertador Simón Bolívar en la Casa Fuerte.
El resultado doloroso de esa batalla fue la consecuencia ocasionada por la división interna de las fuerzas revolucionarias independentistas que se padecía en aquellos momentos, la cual, luego, fue superada en la Campaña de Guayana, cuando el Libertador logró la necesaria unión que nos encaminó hacia la victoria de Carabobo y nos llevó, luego, hasta la de Ayacucho. Esta enseñanza es el mismo legado que nos dejó el Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, que se puede sintetizar en su histórico llamado de unidad, lucha, batalla y victoria.
De aquella bárbara acción de las fuerzas imperiales españolas recordamos hoy, como bravo pueblo, la sangre derramada de insignes hombres y mujeres que allí prefirieron inmolarse por la Patria antes de ponerse de rodillas frente a los opresores imperiales. Aún los barceloneses mantienen fresca la imagen eterna de su heroína Eulalia Ramos Sánchez De Chamberlain, Eulalia Buroz, quien con orgullo y altivez puso en lo más alto su dignidad, y con ella la valentía, el tesón y el patriotismo que caracteriza a la mujer venezolana.
La Casa Fuerte es hoy un monumento testigo fiel y evidente de la barbarie colonialista, y es a la vez un símbolo en las más altas cumbres del heroísmo de los pueblos de Nuestra América, que la hace ser un santuario de la Patria. Recordando a Alí pudiéramos decir que nunca antes el amor a la Patria y a la Independencia había alcanzado tanta altura. En el actual momento histórico en que la Patria nos hace un nuevo llamado a incorporarnos a la lucha activa, descolonizadora, liberadora y antiimperialista, tenemos en el ejemplo de los heroicos defensores de la Casa Fuerte un referente fervoroso para impulsarnos a reeditar, si fuese necesario, aquella histórica epopeya.
El sacrificio de los hombres, mujeres, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y ancianos que cayeron en la batalla de la Casa Fuerte, son un ejemplo que se mantiene vivo 200 años después, cuando nuestra Patria vuelve a sostener una resuelta lucha contra un imperio mucho más poderoso y criminal que nuevamente la quiere someter. El ejemplo de los héroes y heroínas de la Casa Fuerte inspira a la nuevas generaciones, y al pueblo en general, para avanzar sin tregua, incluso haciendo enormes sacrificios, si ese es el costo que hay que pagar, para lograr la definitiva victoria de la Patria, la que tanto soñaran y por la que tanto lucharon nuestros libertadores con Bolívar a la cabeza, la que luego con el liderazgo del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías se hace realidad en siglo XXI cuando hemos vuelto a retomar el camino emancipador, el mismo camino que nuestro Presidente Nicolás Maduro Moros continúa hoy junto con el bravo pueblo para lograr nuestra segunda y definitiva Independencia.