SE CONMEMORAN 205 AÑOS DE LA BATALLA DE LOS GODOS. El 25 de mayo de 1813 se efectuó la batalla de los godos, donde fue derrotado el jefe realista Domingo Monteverde. Esta es una fecha histórica que ha permanecido olvidada con el correr del tiempo. Hoy vemos con gran satisfacción, cómo el actual gobierno se ha dedicado a exaltar los valores patrios y a celebrar fechas relativas a nuestra independencia que elevan la moral y él sentimiento de un pueblo tradicionalmente revolucionario.
En esta fecha debemos rendirle homenaje a la mujer venezolana y en especial-a la mujer monaguense, quien fue dignamente representada en la guerra de independencia por un grupo de valerosas damas en el que se confunden honorables matronas y sus esclavos, y donde se inmortalizó Juana Ramírez, La Avanzadora, valerosa mujer monaguense, a quien apodaron así por haber sido la primera mujer en avanzar hacia el enemigo, al frente de aquella famosa "batería de mujeres". Cuenta lo historia que en una de sus hazañas, en medio de una lluvia de balas, atravesó el campo de batalla y arrancó la espada a un general muerto, para luego enarbolarla como emblema de libertad.
Según el historiador Pedro Elias Marcano su bautizo de fuego lo recibió cuando avanzaba junto con sus mujeres sobre el enemigo, desde el foso de la actual Plaza Piar hacia La Muralla y El Alto de Los Godos, donde se encontraba la caballería e infantería que comandaba el jefe español, Domingo Monteverde. Entre las mujeres de la batería mencionaremos a doña Graciosa Barroso de Sifuentes, doña María Antonia Rodríguez, Dolores Betancourt Mota, María Romero, Vicenta Gómez, Lorenza Rondón, María Cumbale, Juanita Ramírez, María Isabel Ramírez, María Rodríguez, Juana Carpio, Luisa Gutiérrez, Isidora Argote, Valentina Mina, Carmen Lanza, Rosa Gómez, Eusebia Ramírez, Rosalía Uva, Josefa Barroso, etc.
En la batalla del 25 de mayo de 1813 acompañó al cañón o culebrina de la batería de mujeres, el comandante Remigio Fuenmayor. Entre las baterías se encontraba el célebre "cañón burro negro".
La batería de mujeres estuvo colocada junto a la hoy Plaza Piar, guarnecida por zanjas y fosas, construidas como obras de ingeniería; aquí se encontraban varios tenientes de ingeniería, como el indomable Azcue.
Juana Ramírez, la Avanzadora, tenía su humilde rancho en la calle La Ceiba, hoy Bolívar, en las afueras y cerca de una plazoleta, y allí velaron los patriotas (la misma noche del 25 de mayo) los restos mortales de los comandantes españoles Antonio Bosch y Pedro Alcántara Cabrera, quienes fueron los últimos jefes del batallón de la reina que le cubrían las espaldas al huidizo Monteverde y estuvieron combatiendo hasta lo último, mientras el jefe patriota Juan de Dios Infante les gritaba: ¡Ríndanse, godos porfiados!" y estos les contestaban; "Los españoles no se rinden, sino que mueren al pie de su bandera!". Estos dos fueron velados como héroes y cubiertos con el pendón tricolor en la humilde vivienda de paja de Juana La Avanzadora y enterrados con todos los honores al siguiente día de la batalla. Las tropas republicanas celebraron el triunfo y dícese que circulaban billetes que decían: "Monteverde pensaba almorzar en Maturín y se le secó la rama para sécula sin fin. De la Hoz corrió volando con su cobarde peinilla, pues de nada le valieron Zuazola y Bobadilla. Los españoles llegaron a rendir a los patriotas y de Maturín salieron sufriendo grandes derrotas."
Juana Ramírez falleció a la edad de 66 años, en 1856, en Guacharacas (actual San Vicente, al oeste de Maturín). Después de la guerra se dedicó a la agricultura.
Sin esas mujeres como Juana Ramírez "de tabaco en la vejiga" no hubiera sido posible alcanzar la libertad, labrada a sangre y fuego en los campos de batalla. La Gobernadora de Monagas Yelitza Santaella, siguiendo los pasos de el Gigante Comandante Hugo Chávez, celebra y recuerda todas las Fechas Patrias. Adelante Gobernadora, continúe con su labor Patriota al lado del pueblo y resolviéndole sus problemas. Usted tiene Guáramo y tabaco en la vejiga para enfrentar cualquier vicisitud, así partan estas desde las mismas filas de los que se dicen "chavistas". Yo le manifesté una vez que usted tenía los ovarios bien puestos, para vencer cualquier dificultad.