Basta de guachafa e impunidad, que el MP actúe

La democracia debe ser para quienes la respetamos, creemos en ella, la practicamos y la preservamos, pero no para los vándalos apátridas, quienes aprovechándose de las bondades que esta ofrece; arremeten contra todos los principios éticos, humanos, morales y legales en desmedro de la decencia del país, de la tranquilidad ciudadana y la estabilidad del gobierno que democráticamente nos dimos una mayoría absoluta de venezolanos, el 7 O del año 2012 , con la reelección del Comandante en Jefe de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías y ratificado el 16 D, con la aplastante derrota en las elecciones de gobernadores, con el inobjetable triunfo en 20 de las 23 gobernaciones en juego.

La delicada situación de salud del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, ha sido tomada por grupos opositores desalmados y sin escrúpulos, como un filón para buscar desestabilizar al país, creando un clima de ingobernabilidad y lo están haciendo de la peor manera, saltándose a la torera las más elementales normas de conducta humana.

La Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana, están siendo objeto de irrespeto y provocaciones por parte de un grupo de veinte facinerosos, que escogen diferentes espacios públicos para montar sus shows mediáticos, con la complicidad de los canales privados de televisión que todos están montados en la jugada del golpe blando, junto a las empresa de medios impresos, que en su mayoría han hecho de la comunicación social, una cloaca para ensuciar el rostro de la patria y su pueblo al cual tildan de tarifado, desdentado, borracho, irresponsable y “jala bolas”, como lo expresara un candidato presidencial derrotado y ahora para desgracia de la ciudadanía mirandina, gobernador fracasado en el Estado Miranda.

No podemos menos que mordernos los labios de impotencia, cuando observamos en la TV, a un “Cachorrito del Pentágono”, manoteando e insultando a un general de la GNB, gritándole que le mire bien la cara y amenazando con bravuconerías, que solo lo hacen porque saben que están protegidos por los principios de la revolución, de respeto a la dignidad y los derechos humanos, lo cual le impide a los efectivos militares y policiales hacer uso de la violencia del Estado, para someter a esta sarta de inadaptados, apátridas que solo buscan que les hagan cualquier gesto inamístoso, para correr a Wáshington a pedir que castiguen a Venezuela por haber electo a Hugo Chávez, que está hundiendo al continente en el comunismo. Porque la hombría y valentía la demuestran ellos, bajando los calzones y exponiendo sus traseros a las cámaras de TV, razón por la cual el pueblo con su humor les ha bautizado, “Los Nalguitas blancas” y no manitas blancas como se identifican, estos apátridas de un movimiento denominado JAVU, que tiene como ídolos a Adolf Hittler y a Benito Musolini.

Estos son los mismos que armaron su show, en la capital del Táchira, donde pretendían secuestrar a la esposa del gobernador José Gregorio Vielma Mora, luego frente a las oficinas de la OEA en Caracas y posteriormente se trasladaron a la embajada de Cuba, donde maltrataron un ciudadano de la tercera edad, que transitaba por el lugar, al cual les destrozaron un marcapaso, sin el menor pudor. Ahora están llamando a protestar ante el hospital militar, donde se encuentra recluido el presidente Hugo Chávez, tras su regreso de Cuba, donde fue intervenido quirúrgica mente para extirparle un tumor maligno que le aquejaba. Lo peor es que se trata de un hecho público y notorios, de quienes les instruyen y les pagan en nombre de la NED, la USAID y demás fachadas de la CIA, para que monten su opera bufa, tratando de desprestigiar al país en el ámbito internacional y no hay forma ni manera que se actúe legalmente contra quienes se han saltado a la torera todos los principios legales y la condición humana del presidente Chávez y su familia, que día a día son acosados por estos vagos, que se hacen llamar estudiantes y por la canalla mediática internacional, que atizada por voceros del pentágono y la Casa Blanca, montan su festín a costa de nuestra patria y sus instituciones, a las cuales pretenden manejar desde Wáshington, que de paso se ha erigido en consejero del pueblo venezolano, enseñándonos como debemos manejar nuestra política interna, en actitud grosera y descaradamente intervencionista.

Frente a esta situación no hay duda, que estos, “estudiantes” forjadores de huelgas hambre, con cachitos, pozas y pollo frito, que se atan con cadenitas multicolores, no son otra cosa que mercenarios al servicio del imperialismo, que está aplicando a Venezuela, el mismo libreto que a Libia y que actualmente desarrollan en Siria. Ya hace tiempo lo intentaron en Irán, donde recibieron una justa y merecida respuesta. Esa conducta solo tiene un nombre traición a la patria. La traición a la patria es un delito y nuestro estamento legal, establece el castigo correspondiente, contra quien o quienes at5enten contra la soberanía y la integridad de la patria bolivariana.

El país no puede continuar a merced de una veintena de malhechores, que tratan por todos los medios de sembrar la violencia, en busca del estallido de una confrontación civil, para luego justificar la “humanista intervención” de la OTAN, con sus tanques artillados y aviones sin tripulación,sicario del imperio norteamericano y europeo, que nuevamente se están repartiendo el mundo, mediante el saqueo de territorios y el arrase de naciones en nombre de la libertad, la democracia y la prevención de hechos violentos. Estamos a tiempo para evitar que progrese el libreto de Libia y de Siria. Ya basta de impunidad, que actúe el Ministerio Público.

Periodista*

CNP 2414 cd2620@gmail.com


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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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