Desde hace dos años artistas, cantautoras, cantautores, organizaciones políticas, sociales, culturales, religiosas y defensoras de los Derechos Humanos han llevado a cabo una Campaña de Solidaridad por la Libertad y Asilo del compañero Julián Conrado, preso injustamente en nuestro país y perseguido político por el gobierno colombiano.

Esta campaña ha consistido en sociabilizar los datos informativos en las redes sociales con respecto a este canta-autor y luchador social revolucionario, para que la gente esté al tanto y conozca la situación contradictoriamente injusta en la que se encuentra.   También se ha realizado durante semanas una Campaña de Recolección de Firmas, actividades culturales y comunicacionales  de agitación a favor de su liberación y el derecho al asilo político.

El pueblo venezolano bolivariano siempre se ha caracterizado por ser un pueblo que se solidariza por las causas y luchas justas.  De las mismas venimos y continuamos,  no nos son ajenos los riesgos y vicisitudes  que corren  aquellos y aquellas  que por sus posiciones políticas han sido víctimas de maltratos, persecución, exilio o asesinato por gobiernos opresores y al servicio de intereses imperialistas.   Quién se puede oponer a la defensa y solidaridad de hombres y mujeres de cualquier parte del mundo que luchan contra patronos, gobiernos y regímenes al servicio del capital nacional e internacional.  Hemos aprendido que la Solidaridad es una herramienta activa de primer orden para fortalecer la voluntad de los luchadores del mundo que no se doblegan jamás ante los sicarios del Capital.   Julián Conrado  es uno de ellos,  privado de su libertad injustamente como muchísimos otros,  seguidor de la protesta cantada y resuelto como Alí Primera a mantener sus justificadas convicciones revolucionarias.

No es posible que en tiempos difíciles como los que atraviesa nuestro país por la pérdida de  nuestro Gigante Hugo Chávez, olvidemos tan rápidamente los grandes ejemplos de solidaridad que Chávez y la Revolución Bolivariana llevó a cabo con países hermanos; pero también sus palabras de lucha, reflejos de la disposición de cambio de nuestro pueblo, para todos aquellos luchadores y explotados del mundo que vieron en él y en nuestra revolución una alternativa y una esperanza.

Recordemos las frases del Presidente Chávez con respecto al caso del Compañero Julián:

“Venezuela bajo ninguna circunstancia envía a una persona a un país donde hay pena de muerte… o implica la pena de muerte”. Y aunque en Colombia no esté legalizada la pena de muerte, las condiciones de los presos políticos en el vecino país han sido denunciadas internacionalmente como una condena a la tortura y la muerte. “Es muy importante que se respeten las leyes de cada país, que se respeten las decisiones de cada país y que más nunca volvamos a situaciones como el Caso Granda. Uno de los elementos que más impactó la ruptura de las relaciones diplomáticas y de casi todo tipo entre Colombia y Venezuela en tiempos anteriores”

En aquel momento, el gobierno bolivariano actuó en correspondencia con lo que contundentemente dijo Chávez.  Este 27 de junio, culmina casi un mes de campaña por la Libertad y el Derecho al Asilo a Julián Conrado: esperamos que se cierre definitivamente y esta sea la última.  Ese día se establecerá la fecha para cumplir con la entrega formal, ante el Despacho de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela,  de la Carta-Solicitud dirigida al Presidente Nicolás Maduro.   Solicitud pública a la que están atentos quienes se han manifestado solidariamente  a nivel nacional e internacional durante estos dos últimos años, cuyo petitorio está sustentado en argumentaciones que no justifican su actual detención y que sintetizamos en el siguiente titular al que se puede acceder para conocer el contenido completo de la carta mencionada:

Presidente Nicolás Maduro: ¡Libertad y Asilo para Julián Conrado!

Como se podrá ver y constatar, la entrega formal de la Carta-Solicitud dirigida al Presidente Nicolás Maduro estará suscrita por hombres, mujeres y voceros de muchas organizaciones de distintos países del mundo,  entre los cuales hay numerosos conocidos que constituyen luchadores emblemáticos de toda la vida y que, seguramente, estarían dispuestos  a contribuir con su presencia y argumentaciones para dar una salida, con suficientes elementos de índole legal y  humanitario, que empalmen  en toda la línea y sentido del petitorio de la misma.