Un nuevo asesinato más estremece a nuestro pueblo revolucionario y chavista. No les bastó el haber acabado con la vida del comandante Hugo Chávez. De más de trescientos dirigentes obreros, campesinos e indígenas. Las muertes del 11 de abril ocasionadas por sus francotiradores y policía municipales, las de Puente Llaguno, además de los asesinados este diciembre para apaciguar la arrechera del señorito Capriles, -a quien luego de dar la orden de salir a drenar la arrechera se le enfría el guarapo, los cerca de 40 muertos ocasionados ahora por sus guarimberos y sus cómplices.
No les fue suficiente, no señor los fascistas necesitaban más sangre de inocentes, para aplacar su sed de crimen.
Han asesinado a Eliécer Otaiza. El más noble y valiente soldado del Comandante Hugo Chávez.
Eliécer Otaiza, es el Abel de este Proceso Bolivariano, tal como dijera el Libertador de Sucre cuando se entero de su asesinato en las montañas de Berruecos por manos traidoras. Hoy han asesinado cobardemente, a uno de los paladines mas destacados, cultos y osados miembros del MVR 200 de aquel 4 de febrero histórico.
Esta vez, como la anterior con Chávez, los asesinos supieron seleccionar a su victima.
Otaiza, mayor del Ejército Bolivariano (ascendido en diciembre por el presidente Nicolás Maduro) era militar de carrera y doctor en Ciencias Políticas; formó parte de la rebelión cívico-militar encabezada por el Comandante Chávez el 4 de febrero de 1992; fue miembro del MVR y en 1999 diputado de la Asamblea Nacional Constituyente; estuvo como presidente del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES); también fue director de la extinta Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), y se desempeñó como presidente del Instituto Nacional de Tierras (INTI). Fue uno de los jefes de seguridad del presidente Chávez. Quizá fue, uno de los hombres más queridos por Chávez, quien lo nombra múltiples veces en sus discursos, por su heroica acción que por poco le cuesta la vida el 4 de febrero. Chávez le dedica además un gran honor al mencionarlo en uno de sus cuentos de su libro El Arañero.
Eliécer Otaiza, presidente de la Cámara Municipal de Caracas sin duda era una de las figuras más importantes del Chavismo radical. Participó en la intentona golpista del 27 de noviembre de 1992 contra Carlos Andrés Pérez. Durante los enfrentamientos, recibe un tiro en el estómago y en una pierna, lo creen muerto pero luego aparece en el Hospital Militar
Se destacó Otaiza, en materia de seguridad, y se dice que fue el inventor de "los anillos de seguridad" del Presidente. Esto le llevó a ganarse la confianza de Chávez. Otaiza siempre fue un defensor valiente del Presidente Hugo Chávez y de su proceso. Varias veces se le vio en los medios de comunicación denunciando atentados.
Otaiza fue una persona muy cercana y fiel, al fallecido presidente Hugo Chávez.
Honor y Gloria al valiente camarada de luchas. El dolor que hoy nos lacera el alma de revolucionarios comprometidos por tú inesperada e injusta partida al libro infinito de la historia.
Nos hace exigir al gobierno del presidente Maduro, que la justicia caiga implacable sobre tus asesinos, todo el peso de la ley que sea aplicada a los autores materiales e intelectuales, no queremos medias tintas, ni que tu muerte quede impune. Debemos honrarte si, siguiendo tu ejemplo de revolucionarios dignos en miles de formas, una de ellas es castigando sin piedad a tus asesinos, al igual que ellos no la tuvieron contigo. Con todo el peso de la justicia revolucionaria.
Como yo vengo de aquellas hermosas raíces Eliécer, de los estudiantes de los años sesenta, de las historias de aquellos guerrilleros que recorrieron los montes verdes de nuestra amada Patria buscando justicia.
Me despido de ti camarada, compañero de luchas Eliécer Otaiza, con aquella frase viril con la que nosotros acompañábamos a su última morada a nuestros camaradas de lucha en los años sesenta.
¡Eliécer camarada, tu muerte será vengada!
Un Chavista confeso