Que por un gesto humanitario, Simonovis necesite de una condición de casa por cárcel, es un asunto que puede discutirse y siempre habrá inconformidad de uno y otro lado. Independientemente si es justa o no la medida; el problema tiene sus respectivos vericuetos políticos hacia adelante.
Hay una película que marcó un momento importante en América Latina. La película fue dirigida por Costa Gavras y tenía como titulo: "Estado de Sitio". Esta película tocó el secuestro y ejecución por parte de los tupamaros en Uruguay de un funcionario de EEUU. El responsable político de los tupamaros en esa película, se veía consultando a los cuadros para ver que hacían con el secuestrado y antes de pedirle su opinión, remarcaba que no era un problema sentimental, sino político. Aquí y hoy con el caso Simonovis, pareciera que se se estuvo en ese dilema.
Si observamos bien; por corrupción o por medida de este tipo ya va quedando muy poco del 11-A y otros procesos de desestabilización. Poquito a poquito, el poder constituido va legitimando el golpe del 11-A y el pueblo, que salió a la calle a exponer su pellejo, puede estar ahora mismo evaluando la situación para ver si en una situación más o menos parecida, vale la pena salir a la calle para poner el pellejo en riesgo, mientras la Dirección Política espera en la "concha" tranquilamente por un contragolpe, que nunca puede llegar, si por situaciones como estas, la gente concluye que no vale (mucho) la pena salir a contragolpear un golpe de Estado, porque luego los responsables se van por complicidad o porque tienen dolencias.
El problema de todo esto, es que ya va siendo confirmada por la propia Dirección Política de la Revolución, que no hubo golpe y que el TSJ acertó con sus sentencia de "Vacío de Poder". Esta decisión sobre Simonovis, seguramente responde a un gesto humanitario, pero va alumbrando una legitimación del golpe del 11-A y cualquier otro golpe que surja. Ya casi estoy convencido por todo esto, que hubo un vació de poder, tal cual lo decidió la coordinadora democrática que la tenemos hoy como la MUD.
Es más, está clara una posible estrategia. La MUD ahora puede fichar generales enfermos, líderes de la MUD enfermos o pasaditos de años para colocarlos al frente de un golpe y se la vaina tiene éxito, bien y si no; los golpistas puede apelar al vacío de poder que va legitimándose o a su condición de adulto mayor con problemas en la próstata, tensión y reumatismo.
El asunto también es Dios y la misericordia. La esposa de Simonovis anunció a través de su cuenta twitter, que su esposo estaba en casa y todo esto gracias a gentileza y misericordia de Dios. Dios tuvo para Simonovis misericordia y es justo que así sea. Lamentablemente, los 19 muertos a los cuales Simonovis contribuyó a enviar al otro lado, no tuvieron esa oportunidad de recibir la misericordia de Dios. Si algo está claro hoy sobre todo esto, fue que las muertes no fueron un accidente fortuito de una lucha que se originó en ese momento. Como sabemos, fue pensado con premeditación y alevosía y hasta en eso; Dios, la misericordia y la CEV tiene poder.
No hay un opositor que no tenga la violencia como bandera. No hay violencia más cruel que la política. Este tipo de violencia es planificada siempre con premeditación y alevosía. Nadie se queja ahora y la Dirección Política de la revolución, no ha presentado para disimular, una pequeña queja. O sea, que el dialogo va inclinado de un lado.
Frente a esto, uno se pregunta ¿Habrá o no habrá planes de nuevas guarimbas? Esas Gurimbas, si la hay, ¿caerán del cielo?