1.- Es muy de agradecer que el diputado Diosdado Cabello haya informado al país que a la Dra. Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República, le quedan 53 días en el cargo. Si alguien todavía no supiera para qué es esa Asamblea Nacional Constituyente, ahora ya lo sabe. El diputado Cabello le ahorra a uno los argumentos.
2.- Este lunes 12 de junio estaré a las 10:00 am, junto a otras y otros compañeras y compañeros, asistiendo a la Secretaría de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, en su sede de San José del Ávila, para adherirme a la Demanda de Nulidad por Inconstitucionalidad e Ilegalidad de todos los actos procesados por el Consejo Nacional Electoral en relación a la autodenominada Asamblea Nacional Constituyente. Desde la aceptación de la usurpación de la soberanía popular, por parte del Presidente Nicolás Maduro, expresada en una convocatoria que es prerrogativa exclusiva del pueblo de Venezuela, hasta la aprobación de unas presuntas Bases Comiciales que trasgreden el espíritu y la letra de nuestra Carta Magna. Demanda que introdujo el pasado jueves 8 de junio la Dra. Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República, ante la Sala Electoral del TSJ.
He sido convocado por un poder del Estado venezolano a hacerlo, y me siento muy satisfecho de encontrar una forma concreta y precisa de cumplir las obligaciones que a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país nos impone el Art. 333 de nuestra Constitución. Me voy a hacer parte en el juicio que pretende reinstalar en Venezuela el orden constitucional.
Con sus declaraciones del pasado jueves 8 de junio, la máxima representante del Ministerio Público, de uno de los cinco poderes del Estado venezolano, el Poder Ciudadano, iluminó de esperanza el horizonte de quienes en este país queremos recordar a Chávez vivo en la vigencia de la Constitución con la que se refundó el país en 1999, al interior de un proceso constituyente que él inspiró y proyectó hacia el futuro.
En estos aciagos días que atravesamos, se ha levantado la voz de una mujer venezolana para recuperar la dignidad de un pueblo que está siendo rastreramente atropellado.
Hoy la Dra. Luisa Ortega Díaz está expuesta a cosas tan concretas como la amenaza a plazo fijo que le hizo públicamente el diputado Diosdado Cabello en ejercicio pleno de su inmensísimo poder, que como él mismo expresa, desea ser incrementado por esa supuesta Asamblea Nacional Constituyente. Pero la historia dirá mañana que ante el llamado claro y firme de esa mujer llamada Luisa Ortega Díaz, en cumplimiento de sus deberes y atribuciones como Fiscal General de la República, el pueblo venezolano encontró ruta para el rescate de la paz perdida, de la soberanía negada, de la justicia secuestrada.