Es triste y lamentable ver las condiciones en las que se encuentra el niño Leonel Delgado, también es una lástima que sea utilizada su situación con fines políticos, sin necesidad de ser médico para diagnosticar, pero si con pleno conocimiento de causa, ya que lo viví en carne propia con un familiar, y siguiéndome por la leche Nutramigen que piden para ayudarle, el bebé debe haber sido diagnosticado intolerante a la lactosa. Una enfermedad de nacimiento que no es detectada con cualquier examen pediátrico, ya que en el caso de mi familiar con solo 40 días de nacido, ya le habían extraído liquido de la columna y realizado cualquier cantidad de exámenes para detectarle el porque de su desnutrición y falta de desarrollo, y ningún pediatra dio con el resultado porque la condición del niño biológicamente era normal, de examen en examen de pediatra en pediatra, públicos, privados, en emergencias de hospitales, duramos hasta que el bebé tenía 4 meses de nacido, con 2 kilos de peso y en su cuerpecito lo único que se le veía eran huesos y venas.
Todo lo que comía, lo vomitaba y evacuaba putrefacto, el abdomen se le abultaba como si fuera a explotar y botaba litros de líquido. Visitábamos el médico 3 veces por semana, porque se deshidrataba y sufría de fiebres muy altas. Una excelente gastroenterólogo dio con el problema y cambio por completo sus hábitos alimenticios, tanto los de él como los de la madre, no pueden comer prácticamente nada, porque hasta las frutas y verduras tienen que darles las adecuadas. La fórmula no puede ser otra que la arriba mencionada, o en su defecto la alfaré, fórmulas sumamente costosas, y difíciles de conseguir, en aquel momento hace 7 años atrás, me imagino que en estos momentos habrá desaparecido del mercado. Ningún pediatra nos recomendó que fuéramos a un gastroenterólogo, tampoco cuando lo hospitalizaron pidieron la opinión de un gastro, porque ellos creían que el bebé no superaría la crisis. Experimentaron con él. Puyándolo por todos lados y sin respuesta satisfactoria para nosotros.
Para nadie es un secreto que en los pueblos, ciudades pequeñas y campos nos crían con las recetas de la abuela, que mejor leche, que la leche de vaca que va de la ubre a la olla sin aditivos químicos, a los niños en los campos les quitan la fórmula al mes y medio y comienzan a darle leche completa, y a los 3 meses les dan sopa de lo que sea, lo hacían antes y ahora mucho más, que la leche maternizada está por las nubes y que no todos tienen acceso a ella. Así que cualquier alimento que consigan es válido para ellos, ignorando que el bebé viene con algo que no es culpa de nadie.
Cuento está desagradable experiencia vivida, para que tengan un poquito de respeto por la vida de este inocente y su familia, que no dudo que se le haya hecho difícil alimentarlo por la situación país, pero lo que podían darle, el niño no lo tolera en su organismo, yo estoy segura que primero desaparece por desnutrición la madre, antes de permitir que su hijo esté en esas condiciones, por falta de alimento. En nuestro caso, un mes después que comenzó el tratamiento estricto en el alimento, la madre desaparecía de delgadez, pero el bebé florecía, hoy es un inteligente niño, sano y fuerte pasando para el segundo grado. Pido de corazón a Dios que Leonel corra la misma suerte del nuestro, porque es una situación muy difícil, para ellos como convalecientes y para uno como familia.
Es insólito que un Gota de Esperanza, la conviertan en una gota de ácido, perjudicando la vida de un inocente, que sólo merece ser ayudado y salvada. su vida.